En el año transcurrido desde que se abrió para la firma el Tratado sobre el Comercio de Armas en la ONU en Nueva York se han hecho rápidos avances y una oleada de nuevas ratificaciones activará en breve el Tratado este año, contribuyendo a salvar millones de vidas y a proteger los derechos humanos. Uno de los países que se espera que lo ratifique en breve es Argentina, donde el tema ya está siendo tratado en el Congreso Nacional. Desde el 3 de junio de 2013, 118 Estados firmaron el histórico tratado, que se convertirá en una ley internacional legalmente vinculante después de que lo ratifiquen 50. Hasta el momento, son 32 los Estados que lo han ratificado.
“En el último año se han hecho avances notables para que entre en vigor el Tratado sobre el Comercio de Armas, lo que refleja el fuerte deseo de muchos Estados de abordar el comercio de armas internacional irresponsable. La aplicación estricta de este tratado salvará millones de vidas y reducirá el riesgo de que se cometan abusos graves contra los derechos humanos”, afirmó Amnistía Internacional.
Al menos 500.000 personas mueren al año en promedio como resultado de la violencia y el conflicto armado, y millones más son desplazadas y sufren abusos.
Refiriéndose a los 155 Estados que votaron a favor de la adopción del Tratado sobre el Comercio de Armas en la Asamblea General de la ONU en abril del año pasado, Amnistía Internacional apeló a sus dirigentes políticos para que abandonen su reticencia y firmen y ratifiquen el Tratado sin dilación. La mayoría de estos Estados ya ha firmado o ratificado, pero 43 de ellos —en su mayoría de Asia, África y Oriente Medio— aún no han hecho nada.
La organización también recuerda a los Estados que no tienen que esperar a que el Tratado entre en vigor para empezar a cumplir sus disposiciones en materia de derechos humanos. Varios países —España, Bélgica, Alemania, México, Noruega, Serbia, Islandia, Costa Rica, Antigua y Barbuda, Trinidad y Tobago y Reino Unido— ya han declarado que aplicarán estas disposiciones antes de la entrada en vigor del Tratado.
Información complementaria
Amnistía Internacional hace campaña desde principios de la década de 1990 para lograr unas normas rigurosas, legalmente vinculantes y globales sobre las transferencias internacionales de armas a fin de detener un flujo de armas convencionales y municiones que fomenta atrocidades y abusos. Millones de personas de todo el mundo han pedido a los gobiernos que acuerden un Tratado sobre el Comercio de Armas enérgico que contenga normas rigurosas para proteger vidas.
Una vez que entre en vigor, el Tratado prohibirá a los Estados la transferencia de armas convencionales y municiones a países donde sepan que esas armas se emplearían para cometer abusos graves contra los derechos humanos, como genocidio, crímenes de lesa humanidad o crímenes de guerra, o facilitar que se cometan. Todos los Estados Partes tendrán que realizar evaluaciones objetivas para evitar el riesgo preponderante de que se utilice una exportación de armas para cometer violaciones graves de derechos humanos.
El Tratado entrará en vigor 90 días después de que lo hayan ratificado 50 Estados. Amnistía Internacional y sus asociados siguen presionando para que todos los gobiernos firmen, ratifiquen y apliquen estrictamente el Tratado lo antes posible.
El Tratado sobre el Comercio de Armas fue firmado por Estados de todas las regiones del mundo en cuanto se abrió para la firma el 3 de junio de 2013; entre ellos figuran cuatro de los mayores productores y exportadores de armas del mundo —Alemania, Estados Unidos, Francia y Reino Unido—, que firmaron en septiembre de 2013. Los otros dos principales exportadores de armas —China y Rusia— se abstuvieron en la votación del año pasado, pero fuentes diplomáticas esperan que firmen cuando se haya incorporado un gran número de Estados.