La cumbre del W20: ¿una oportunidad perdida para la agenda feminista?
Con la decisión de aprovechar una oportunidad para la incidencia en un foro económico mundial donde se pudieran realizar aportes desde una agenda feminista, las organizaciones reunidas en el Observatorio de Defensoras de Derechos Humanos de las Mujeres para el G20 participamos en algunos de los procesos preparatorios de la próxima Cumbre Internacional del W20. Sin embargo, los aportes que hemos realizado no se reflejan en el Programa propuesto para la Cumbre del W20 de los días 2 y 3 de octubre, en cuya definición no hemos tenido participación alguna.
(Buenos Aires, 26 de septiembre de 2018). El próximo 2 y 3 de octubre se realizará en Buenos Aires la
Cumbre Internacional del W20 en un evento público que incluye una serie de paneles sobre los 4 ejes de trabajo que propuso Argentina para este año: inclusión laboral, inclusión financiera e inclusión digital de las mujeres y el desarrollo de mujeres rurales.
Desde el
Observatorio de Defensoras de Derechos Humanos de las Mujeres para el G20, un conjunto de organizaciones de la sociedad civil creado al inicio del ciclo en el que la Argentina asumió la presidencia del G20, no participamos en la organización ni decisión del programa de la Cumbre del W20. Al conocerlo, vimos con desilusión y preocupación los paneles previstos para la Cumbre ya que éstos no reflejan las discusiones que se han mantenido en el proceso de diálogo nacional e internacional con las delegadas de la sociedad civil, ni expresan los aportes que hemos realizado a lo largo de estos meses. La mayoría de las personas que integran los paneles (55% de ellos/as representantes de corporaciones internacionales y/o fundaciones vinculadas) tampoco parecen las más adecuadas para representar a quienes han participado en el proceso de diálogo como se afirma desde el W20 que se quiere representar. El caso más llamativo es el panel titulado “La invisibilidad de las mujeres rurales”, en el que no participa ninguna mujer de ese ámbito.
Además,
los marcos conceptuales bajo los cuales se organizan los paneles no responden al paradigma de derechos humanos y las desigualdades de género que enfrentan en el mundo todas las mujeres, consideradas en toda su diversidad. A lo largo del proceso de diálogo, las delegadas y representantes de la sociedad civil hicimos hincapié en la responsabilidad de los Estados de establecer regulaciones y políticas públicas para resguardar y garantizar los derechos humanos de las mujeres desde un enfoque interseccional; de promover la corresponsabilidad en el cuidado y el trabajo no remunerado; el derecho a vidas libres de violencias; el acceso a la tierra y al trabajo decente según estándares de la Organización Internacional del Trabajo (OIT); el acceso pleno a sus derechos sexuales y reproductivos; y el acceso universal a la seguridad social, entre otros temas. Sin embargo, al analizar el programa de paneles y las exposiciones que se proponen se ve más orientado hacia las miradas corporativas empresarias, reflejando una visión muy restrictiva, parcial e incompleta sobre los derechos de las mujeres y su empoderamiento.
El W20 puede ser relevante para las mujeres y para el feminismo en la medida en que aporte a la transformación de las causas estructurales de reproducción de desigualdad y de obstáculos a la emancipación económica de las mujeres en toda su diversidad, especialmente aquellas en mayor situación de vulnerabilidad. Por eso lamentamos que la Cumbre que se realizará en Argentina sea una oportunidad perdida para dar un espacio de discusión plural y diversa sobre estos temas.
A pesar de esto, desde el Observatorio de Defensoras de Derechos Humanos de las Mujeres para el G20 y a través de las tres integrantes que forman parte de la Delegación Argentina vamos a instar para que la declaración final resultante de la Cumbre del W20 refleje las recomendaciones que las organizaciones de la sociedad civil han impulsado a lo largo de este proceso, con un enfoque de derechos humanos y en términos de responsabilidades de los Estados.