En la carta, Amnistía Internacional afirma que el sistema es un patrimonio a salvaguardar en las Américas, por lo que lamenta profundamente que los gobiernos de esos países quieran condicionar el actuar del mecanismo regional interamericano a intereses propios, poniendo en riesgo los derechos de las víctimas de violaciones de derechos humanos.
“Desde Puerto Rico pasando por Honduras y Venezuela, la semana pasada presenciamos con alarma la respuesta represiva ante las demandas de la ciudadanía que se manifiesta en protestas. Todos los países de la región tienen que recordar que tienen una obligación compartida de proteger los derechos humanos,” dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
"Las personas que luchan por la defensa de sus derechos en nuestra región sufren violencia, amenazas y represión. Es por eso que el Sistema Interamericano de Derechos Humanos es un órgano fundamental para resistir los ataques a los que los defensores de derechos humanos están expuestos. Los jefes de Estado deberían proteger al Sistema, no degradarlo”, indicó Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
La carta fue firmada por las y los 12 directores de Amnistía Internacional en las Américas.