En respuesta a la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas por la que se establece un mecanismo internacional independiente para garantizar la rendición de cuentas por los crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos en Siria desde marzo de 2011, Anna Neistat, directora general de Investigación de Amnistía Internacional manifestó:
“Con esta resolución, la Asamblea General contribuye a superar el punto muerto en que se encuentra el Consejo de Seguridad con respecto a la rendición de cuentas y da un primer paso hacia la justicia para miles de víctimas. La situación en Siria sigue siendo una de las tragedias más desgarradoras de nuestros tiempos. Es también un claro ejemplo del fracaso del frágil sistema internacional que se estableció, con el Consejo de Seguridad como centro, para prevenir las atrocidades ultrajantes para la conciencia de la humanidad".
Al aprobar esta resolución, la comunidad internacional se alza en contra de la absoluta incapacidad del Consejo de Seguridad para tomar medidas ante las terribles atrocidades que se están cometiendo delante del mundo entero. Esta es una crisis que, a lo largo de cinco años, se ha cobrado centenares de miles de vidas y ha causado un sufrimiento inimaginable al pueblo de Siria.
“El abrumador apoyo de los Estados miembros de la ONU a la resolución es un rotundo aviso a todas las partes en el conflicto de Siria de que los crímenes de guerra y de lesa humanidad no se van a tolerar. Los perpetradores tendrán que rendir cuentas. No habrá impunidad".
“Ahora es imprescindible que nos esforcemos por conseguir que se aplique rápida y plenamente la resolución y que ese mecanismo pueda conducir al procesamiento de quienes sean responsables de los crímenes que se han cometido y continúan cometiéndose en Siria.”