Ante la votación hoy en el Parlamento Europeo a favor de un proyecto de directiva sobre las responsabilidades de las empresas en materia de derechos humanos y medioambiente, conocida como Directiva europea sobre la diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad, Hannah Storey, asesora de política sobre empresas y derechos humanos de Amnistía Internacional, ha declarado:
“El Parlamento Europeo ha indicado claramente que tiene intención de apoyar el acceso a la justicia de las víctimas de abusos contra los derechos humanos relacionados con empresas. La Directiva europea sobre la diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad es una legislación crucial que contribuirá a garantizar que las grandes empresas se atienen a criterios más estrictos sobre derechos humanos y medioambiente. El apoyo del Parlamento Europeo a esta directiva es algo que celebrar”.
“Crucialmente, la versión respaldada por el Parlamento intenta abordar algunas de las barreras que afrontan las víctimas cuando intentan acceder a la justicia por daños causados por empresas. Por ejemplo, permitirá que los tribunales de los Estados miembros de la UE ordenen a las empresas que han causado presuntamente daños que revelen información. Sin acceso a esta información, es muy difícil pedir cuentas a las empresas por abusos contra los derechos humanos y daños al medioambiente.
Aun así, hay algunas excepciones inquietantes en la legislación que harían muy difícil pedir a empresas del sector financiero responsabilidades en virtud del derecho civil por abusos contra los derechos humanos y daños al medioambiente. Además, las empresas tampoco deben tener en cuenta posibles abusos contra los derechos humanos derivados del uso indebido de sus productos. Las entidades responsables de las políticas de la UE deben abordar con urgencia estas omisiones durante las negociaciones.”
Información complementaria
La Directiva europea sobre la diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad podría ser una ley histórica sobre las responsabilidades en materia de derechos humanos de las empresas de mayor tamaño dentro de la UE. La versión aprobada por el Parlamento se conciliará ahora con las que están estudiando el Consejo de la UE y la Comisión Europea, antes de alcanzar un texto final sobre la Directiva este año.