«Amnistía Internacional es un movimiento de
más de 10 millones de personas comprometidas para defender a aquellos a quienes se les ha negado justicia o libertad.»

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¡Apoya a quienes defienden la libertad de expresión en Cuba!

El domingo 11 de Julio de 2021, miles de personas tomaron las calles de forma pacífica para reclamar sus derechos. Por ejercer sus derechos, la policia les castigó con detenciones y vigilancia.

Firmá esta petición ahora y pedile al gobierno cubano que detenga inmediatamente la represión de quienes protestan pacíficamente, activistas y periodistas independientes y que abra un verdadero diálogo para encontrar soluciones que garanticen los derechos humanos.

Amnistía Internacional denunció en numerosas oportunidades que el embargo impuesto por EE.UU. obstaculiza el acceso a derechos sociales, económicos y culturales.
SIN EMBARGO, EL BLOQUEO NO JUSTIFICA LA RESPUESTA REPRESIVA DE LAS AUTORIDADES A LAS PROTESTAS

 

Las autoridades cubanas han utilizado el derecho penal para encarcelar y silenciar las voces alternativas en el país durante décadas. Junto con los despidos arbitrarios del empleo estatal como táctica para despojar a la gente de sus medios de vida, esto ha creado un profundo clima de miedo en Cuba durante décadas.  
La protesta del domingo pareció simbolizar una ruptura de este miedo. Ese domingo, se escuchaban consignas como “no tenemos miedo” y “Patria y Vida”. Muchas personas cubanas en diferentes ciudades protestaron por primera vez en años por la situación económica, agravada por la pandemia del COVID-19, la falta de medicamentos y las restricciones a la libertad de expresión.
En lugar de garantizar su derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica, las autoridades cubanas desplegaron fuerzas de seguridad que detuvieron y vigilaron a personas que salieron a las calles, así como activistas y periodistas independientes. La lista de personas supuestamente detenidas y cuyo paradero se desconoce es alarmante.
A pesar de estos ataques, las personas cubanas y colectivos como el movimiento San Isidro siguen resistiendo valientemente, como una llama que nunca se apaga.

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