La secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, asistirá a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) en Sharm El Sheij del 6 al 18 de noviembre de 2022, y está disponible para entrevistas sobre la necesidad de centrar las decisiones climáticas en los derechos humanos y en la actual crisis de derechos humanos de Egipto.
Además de instar a que se emprenda una acción significativa, coordinada y global para abordar la crisis climática, Amnistía Internacional pide a los y las líderes mundiales que demuestren públicamente su solidaridad con la acosada sociedad civil de Egipto y presionen a las autoridades egipcias para que pongan fin a su agresión contra los derechos humanos, que dura ya años.
En vísperas de su visita, Agnès Callamard ha manifestado:
“Es bastante sencillo: en lo que se refiere a la crisis climática global, ya no podemos permitirnos el lujo de perder tiempo. El hueco para mantener las temperaturas medias globales dentro de 1,5°C se está cerrando rápidamente y, mientras se cierra, el mundo se enfrenta a inundaciones, sequías e incendios que provocan migración forzada y hambruna, así como nuevos conflictos y muertes. La COP27 es una oportunidad clave para revertir esta tendencia y no debe desperdiciarse en un teatro de promesas falsas y fingimiento.”
“Aunque la acción sobre el cambio climático requerirá una gran cantidad de planificación y coordinación, las negociaciones no deben empantanarse en detalles tecnocráticos y perder de vista a los seres humanos que están en primera línea de la crisis climática.”
“El cambio climático es una crisis de derechos humanos y la realización de todos estos derechos, incluido el derecho a la libertad de expresión, reunión pacífica y asociación, es fundamental para garantizar una transición rápida y justa hacia una economía sin emisiones de carbono y unas sociedades resilientes.”
“Ningún Estado puede afirmar que es un actor creíble a la hora de abordar la crisis climática mientras sigue endureciendo su asfixia a la sociedad civil. Las autoridades egipcias han cometido innumerables crímenes de derecho internacional, como tortura, homicidios ilegítimos y desaparición forzada. En el país se han silenciado casi todas las voces independientes y críticas.”
Durante su estancia en Egipto, Agnès Callamard pedirá a las delegaciones de la COP27 que:
- Sitúen los derechos humanos, incluidos los derechos laborales y los derechos de los pueblos indígenas, en el centro de todas las negociaciones y decisiones de la COP27.
- Protejan el objetivo de 1,5 revisando y actualizando los objetivos de reducción de emisiones para 2030 con el fin de garantizar que son totalmente compatibles con el imperativo de 1,5 °C.
- Se comprometan a eliminar gradualmente los combustibles fósiles de manera rápida y equitativa y a no depender de los mercados de carbono y de los mecanismos de eliminación de carbono.
- Creen un plan para que los Estados ricos aumenten las contribuciones para financiar la atenuación del cambio climático y la adaptación a él.
- Establezcan un mecanismo financiero para proporcionar apoyo y reparación oportunos para las personas y comunidades cuyos derechos hayan sido violados a consecuencia de pérdidas y daños ocasionados por la crisis climática.
- Brinden su solidaridad a las organizaciones de derechos humanos egipcias y reiteren los llamamientos formulados en la Petición a la COP27 realizada por estas organizaciones para que se libere a todas las personas detenidas arbitrariamente y se abra el espacio cívico en Egipto.
Amnistía Internacional observará de cerca el control policial de las manifestaciones por parte de las autoridades egipcias, así como el trato y las posibles represalias a que las autoridades sometan a activistas ambientales y a defensores y defensoras de los derechos humanos durante la COP27 y después de ésta. Las organizaciones han tratado de concertar reuniones con las autoridades egipcias y han pedido acceso a prisiones en las que se mantiene recluidas a miles de personas por motivos políticos. Amnistía Internacional insta a las delegaciones de los Estados a plantear a las autoridades egipcias los motivos de preocupación en materia de derechos humanos, de acuerdo con las demandas formuladas por los grupos egipcios independientes de derechos humanos en su petición.
Información complementaria
La COP27 se celebra en medio de la preocupación el hecho de que las autoridades egipcias y la CMNUCC no han acreditado a grupos egipcios independientes de derechos humanos para la COP27. Otros obstáculos para la participación significativa de una amplia gama de partes interesadas incluyen los procesos de inscripción en registro obligatoria para acceder a la Zona Verde, el inasequible precio de los hoteles y el aumento de la vigilancia y los controles de seguridad. Las autoridades han ordenado que los trabajadores sin habilitación de seguridad abandonen la ciudad o cumplan severas restricciones de su libertad de circulación. La reciente detención de al menos 118 personas hasta el 31 de octubre únicamente en El Cairo guarda relación con los llamamientos a protestar durante la COP27, y la proliferación de actuaciones policiales en las que se da el alto al azar y de registros ilegales de teléfonos en busca de contenido crítico son un sombrío recordatorio de la represión generalizada de la sociedad civil en Egipto.