La excarcelación de al menos nueve activistas de la oposición es una positiva medida de las autoridades cubanas, que debe continuar con la aplicación de una nueva agenda de derechos humanos en la isla. Activistas cubanos confirmaron que la semana pasada quedaron en libertad cinco presos políticos y que el 8 de enero fueron sido excarcelados al menos cuatro más. Tres de estos nueve hombres habían sido reconocidos como presos de conciencia por Amnistía Internacional.
Se creen que éstas podrían ser las primeras de una serie de más de 50 excarcelaciones que van a producirse en Cuba en el marco de un acuerdo para “normalizar” las relaciones del país con Estados Unidos anunciado el mes pasado.
La excarcelación de estos nueve hombres es sin duda un importante avance en la reparación de las injusticias cometidas en el pasado en Cuba y la primera de muchas otras que cabe esperar que se produzcan para devolver la libertad a las personas encarceladas por motivos políticos", dijo Amnistía Internacional.
Los presos excarcelados fueron: los hermanos Bianco y Diango Vargas Martín, Enrique Figuerola Miranda, Ernesto Riveri Gascón y Lázaro Romero Hurtado, todos ellos miembros del grupo pacífico de oposición Unión Patriótica de Cuba (UNPACU). Luego fueron puestos en libertad Emilio Planas Robert, Yohannes Arce Sarmientos, José Manuel Rodríguez Navarro y Yordenis Mendoza Cobas.
Amnistía Internacional había declarado a los gemelos Bianco y Diango Vargas Martín y a Emilio Planas Robert presos de conciencia y hacía campaña en favor de su liberación. Continúan encarcelados los también presos de conciencia Iván Fernández Depestre y Alexeis Vargas Martín, hermano mayor de Bianco y Diango. Amnistía Internacional pide que sean puestos en libertad de inmediato y sin condiciones.
Los tres hermanos Vargas Martín fueron detenidos en noviembre y diciembre de 2012 y condenados a cuatro años (Alexeis) y dos años y medio (los gemelos) de prisión por cargos de desorden público. A Emilio Planas Robert lo detuvieron en septiembre de 2012, y un mes después lo condenaron a tres años y medio de prisión por “peligrosidad” en un juicio sumario.
Según los términos de su libertad condicional, tendrán que presentarse todavía ante las autoridades cubanas y no pueden salir de sus respectivas provincias. Amnistía Internacional cree que jamás deberían haber sido detenidos e insta a las autoridades cubanas a que levanten de inmediato estas restricciones de su libertad.