14 de agosto de 2013.- Las fuerzas de seguridad de Egipto deben tomar medidas urgentes para evitar más derramamiento de sangre en los operativos en que se busca dispersar a los simpatizantes del ex presidente Morsi que se manifiestan en El Cairo, dijo Amnistía Internacional. La organización está trabajando en el lugar para verificar cualquier tipo de abuso que suceda.
“La promesa que hicieron las autoridades de que sólo usarían métodos letales como último recurso para dispersar a los manifestantes parece haberse roto. En el pasado y de manera frecuente las fuerzas de seguridad egipcias hicieron un uso excesivo de la fuerza, con consecuencias catastróficas”, dijo Amnistía Internacional.
Las fuerzas de seguridad tienen la tarea de evitar más pérdidas de vidas. Eso debe ser una prioridad inmediata.
Como medida urgente, todos los manifestantes heridos deben tener acceso a tratamiento médico sin restricciones de ningún tipo. Las autoridades también deben garantizar la salida segura de cualquier persona que quiera abandonar el asentamiento. Más de 200 personas fueron asesinadas durante los enfrentamientos y otros actos de violencia política, desde que el Presidente Morsi fue derrocado tras las manifestaciones realizadas en junio de este año.