Amnistía Internacional junto a un grupo de organizaciones defensoras de derechos humanos testifica hoy en Montevideo, Uruguay, sobre el incumplimiento de los Estados latinoamericanos respecto a sus obligaciones frente a la preocupante situación de violencia sexual contra niñas en la región.
La historia de Susana, una niña ecuatoriana es, desafortunadamente, una historia de vida que se repite a menudo en la región. A los 13 años quedó embarazada por su padre quien la violaba constantemente desde que tenía 12, bajo la amenaza de que mataría a su hermano si se resistía. Susana tardó varios meses en saber de su embarazo porque a su temprana edad no lo comprendía. Además de padecer la violencia de su padre, también tuvo que enfrentarse a la denegación de servicios integrales de salud, y a las consecuencias de un embarazo y una maternidad forzada.
De acuerdo con datos de UNICEF, más de un millón de niñas y adolescentes en la región han sufrido violencia sexual. Además de padecer este daño irreparable, miles de jóvenes son víctimas de las restricciones a servicios de salud sexual y reproductiva como la interrupción legal del embarazo que las obliga a asumir maternidades forzadas.
América Latina es la única región del mundo en la que las maternidades en niñas aumentan sostenidamente cada año, ante la indiferencia y la falta de políticas que aborden integralmente esta amenaza contra los derechos y el futuro de las niñas en el continente.
“Miles de niñas sufren violencia sexual ante la indiferencia de los Estados con el agravante de que estos obstáculos son aún más profundos para las mujeres en riesgo por diversos factores como la edad, la desigualdad y la pobreza. Es innegable la estrecha relación entre los abortos inseguros y la mortalidad materna.”, señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
Audiencia en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
Amnistía Internacional y diversas organizaciones celebran ante la CIDH una audiencia para discutir acciones concretas que frenen el impacto de la violencia sexual en las niñas de América Latina y el Caribe.
Las organizaciones piden a la CIDH:
- hacer un llamado a los Estados a garantizar el acceso de las niñas víctimas de violencia sexual a servicios integrales de salud sexual y reproductiva, incluyendo a la interrupción legal del embarazo, reconociendo que un embarazo siempre implica un riesgo inminente a la vida y la salud de las niñas.
- que priorice investigar y monitorear la violencia sexual contra niñas y la violación de sus derechos humanos en la región.
- que recomiende a los Estados garantizar políticas que aseguren el acceso de las niñas víctimas de violencia sexual a la educación, a la justicia y a la reparación; y adoptar medidas adecuadas de prevención de la violencia sexual.
#NiñasNoMadres
Juntos con otras organizaciones, Amnistía Internacional participa de la campaña #NiñasNoMadres que tiene por objetivo informar sobre las graves consecuencias de los embarazos forzados en las vidas de las niñas latinoamericanas.
Voceros de la campaña regional #NiñasNoMadres celebraron el reciente pronunciamiento de la CIDH que destaca la urgencia y relevancia de que los Estados tomen medidas integrales para atender la violencia sexual en niñas, reconociendo que la interrupción voluntaria del embarazo puede ser necesaria para garantizar sus derechos fundamentales.