La tarde del 12 de octubre de 2009, el empresario Darío Amín llegó con dos hombres al territorio de Chuschagasta, en Tucumán. Les dijo a los miembros de la comunidad que él era el propietario del lugar y los amenazó con desalojarlos. Cuando la comunidad se acercó a pedirles que se fueran, los agresores abrieron fuego, asesinaron a Chocobar e hirieron a otras dos personas, Andrés y Emilio Mamani. En este video se observa el momento preciso de los disparos que dieron muerte a Javier Chocobar.
Este crimen derivó en un proceso penal que investiga la responsabilidad del empresario Amín como autor del delito de homicidio calificado y de ex agentes de policía Luis Humberto Gómez y Eduardo José del Milagro Valdivieso Sassi como partícipes necesarios por la muerte de Chocobar. La organización ANDHES está a cargo de representar a la comunidad ante la justicia.
El proceso tuvo innumerables dilaciones. Sin embargo, tras nueve años de lucha es momento que se avance en la búsqueda de la verdad y la reparación.
En 2017 el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de las Naciones Unidas en sus observaciones finales a Argentina señaló su especial preocupación por la impunidad en el asesinato de Javier Chocobar e instó al Estado a adoptar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los pueblos indígenas que sufren amenazas, persecuciones y otros actos violentos tanto por parte de funcionarios públicos como de particulares, y prevenir, investigar y sancionar dichos actos.
“A una semana de conocer la sentencia por la responsabilidad de la muerte de Chocobar el poder judicial de Tucumán tiene una nueva oportunidad para dar un mensaje contundente y demostrar que los derechos de los pueblos indígenas en nuestro país son respetados, determinando la verdad de los hechos ocurridos y la responsabilidad de los autores del asesinato”, sostuvo Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.