A raíz de los casi 100 homicidios ilegítimos documentados en un ataque a un pueblo del centro de Malí, Marie-Evelyne Petrus Barry, directora de Amnistía Internacional para África Occidental y Central, manifestó:

“Esta infame masacre de civiles en Malí es el último episodio de la espiral de violencia que está sacudiendo el país. Demuestra un desprecio total y absoluto por la vida humana. Los crecientes disturbios y subsiguiente violencia documentados en el centro del país se caracterizan por homicidios, desapariciones forzadas y quema de pueblos en gran escala. Las autoridades deben investigar de inmediato estos homicidios ilegítimos y llevar a los responsables ante la justicia.

En su reunión de este mes sobre la situación en Malí, el Consejo de Seguridad de la ONU debe situar la protección de la población civil en el centro de los debates, adoptando medidas para renovar el mandato de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) y pidiendo el fin de la impunidad en el país.”

 
Información complementaria

Diversos medios de comunicación informaron hoy de la muerte de casi 100 personas en un ataque perpetrado el 9 de junio contra un pueblo del centro de Malí habitado por el grupo étnico dogón. El centro de Malí viene siendo escenario de una violencia letal desde hace más de un año. En marzo se perpetró un mortífero ataque contra el pueblo fulani de Ogossagou, en el centro de Malí, en el que 150 personas —entre las que había mujeres y niños— fueron masacradas y muchas más resultaron heridas.