En vísperas de las vistas preliminares de “los tres de El Hiblu”, que se celebrarán el 30 de mayo en Malta y en las que tres jóvenes de África occidental se enfrentan a cadena perpetua por intentar detener su devolución ilegal a Libia por parte del capitán del barco que los rescató en el mar, Elisa De Pieri, investigadora regional de Amnistía Internacional, ha declarado:
“Reiteramos nuestro llamamiento a las autoridades de Malta para que retiren este caso y todos los cargos contra los jóvenes, dos de los cuales eran menores de edad en el momento de su detención. Las autoridades han tardado cinco años en llevar a juicio este caso contra tres muchachos que actuaron como mediadores entre la tripulación de El Hiblu y más de 100 personas rescatadas, aterrorizadas por la perspectiva de ser devueltas ilegalmente a Libia. Las autoridades no deben convertir a los tres de El Hiblu en chivos expiatorios de los fallos de Europa en materia de búsqueda y salvamento.”
“El capitán de un barco está obligado a rescatar a toda persona en situación de peligro en el mar y llevarla a un destino seguro. Libia no es un destino seguro: las violaciones de derechos humanos contra personas refugiadas y migrantes que se cometen allí están bien documentadas. Desde la declaración, respaldada por la UE, de una zona libia de búsqueda y salvamento en el Mediterráneo central, los capitanes de barcos privados a menudo se encuentran atrapados en una disyuntiva imposible en la que los Estados de la UE se niegan a permitir que barcos privados desembarquen en sus puertos a personas rescatadas, pero la devolución de estas personas a Libia constituye una violación del derecho internacional.”
“Este caso ha estado enturbiado por violaciones de derechos humanos, incluida la detención en centros de adultos de unos muchachos que entonces eran menores, su procesamiento en tribunales para adultos y el hecho de que no se citara a declarar a testigos clave ni se proporcionara interpretación adecuada. Este caso nunca debería haber llegado a juicio. Ahora que lo ha hecho, lo vigilaremos de cerca para documentar si Malta cumple su obligación legal de garantizar un juicio justo a los acusados.”
Información complementaria
Se espera que el 30 de mayo se celebre una vista preliminar a las 09:00 horas CET (hora central europea) en el Tribunal de lo Penal de Valetta. Al juicio acudirá un observador que hará un seguimiento de los procedimientos.
En marzo de 2019, tres muchachos de África occidental, de Costa de Marfil y Guinea (de 15, 16 y 19 años) subieron a bordo de una lancha neumática abarrotada para huir de Libia junto con otras 108 personas. Cuando su lancha empezó a desinflarse, todas estas personas fueron rescatadas por un barco mercante privado, El Hiblu. El capitán del barco intentó entonces devolverlas a Libia, una decisión que contraviene el derecho internacional, ya que los capitanes tienen el deber legal de llevar a las personas a las que rescatan en el mar a un destino seguro.
Cuando el barco llegó finalmente a Malta el 28 de marzo de 2019, las autoridades maltesas detuvieron a los tres jóvenes, alegando que habían presionado a la tripulación para que cambiara su rumbo. Según los numerosos testimonios de las personas solicitantes de asilo que estaban con ellos en el barco, los tres habían intentado tranquilizar a la gente que estaba en estado de pánico y habían actuado como traductores entre la tripulación y las personas rescatadas. Ahora los tres se enfrentan a cadena perpetua por cargos de presuntas actividades terroristas, arresto ilegal, detención, confinamiento y otros delitos.
Si desean más información, pueden consultar el resumen del caso aquí.
Cuando el barco llegó finalmente a Malta el 28 de marzo de 2019, las autoridades maltesas detuvieron a los tres jóvenes, alegando que habían presionado a la tripulación para que cambiara su rumbo. Según los numerosos testimonios de las personas solicitantes de asilo que estaban con ellos en el barco, los tres habían intentado tranquilizar a la gente que estaba en estado de pánico y habían actuado como traductores entre la tripulación y las personas rescatadas. Ahora los tres se enfrentan a cadena perpetua por cargos de presuntas actividades terroristas, arresto ilegal, detención, confinamiento y otros delitos.
Si desean más información, pueden consultar el resumen del caso aquí.