
Las movilizaciones ocurren en un contexto de crisis humanitaria que afecta seriamente a millones de venezolanos. Amnistía Internacional llama a las autoridades a aceptar la cooperación internacional para asegurar el respeto integral e indivisible de los derechos humanos, en particular a la salud y alimentación de todas y todos en el país.
Amnistía Internacional también insta a las autoridades venezolanas a garantizar el derecho a la libertad de expresión y reunión pública y pacífica, sin discriminación de ninguna índole.
La libertad de expresión implica, naturalmente, el derecho a no ser molestado y a no ser víctima de represalias o intimidación por expresiones que puedan disgustar a las autoridades o a sus partidarios.
La organización internacional recuerda a las autoridades venezolanas que el actual Estado de Excepción y Emergencia Económica no las exime de su deber de preservar los derechos de todas las personas que ejerzan su derecho humano a la libre expresión.
De igual manera, en el marco de estas manifestaciones y en el entorno de la crisis humanitaria y política por la que atraviesa el país, la organización exhorta al estado venezolano a que garantice la protección de periodistas, trabajadores de medios de comunicación y defensores y defensoras de derechos humanos cuyo trabajo es legítimo y fundamental para cualquier sociedad.