En un memorándum entregado al presidente electo Andrés Manuel López Obrador el día de ayer, Amnistía Internacional presentó observaciones y preocupaciones sobre la situación de los derechos humanos en México, y una serie de recomendaciones puntuales con la intención de contribuir en los planes y acciones del nuevo gobierno para resolver la crisis de derechos humanos que enfrenta el país.
“México y el mundo están a la expectativa de que este nuevo gobierno asuma el reto de acabar con la profunda crisis de derechos que vive el país”, dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
“El cambio que México necesita requiere que el presidente electo y su equipo coloquen la agenda de derechos humanos como prioridad en las decisiones gubernamentales y revisen aquellas políticas públicas y leyes que hoy representan una amenaza para los derechos de todas las personas”.
A pesar de algunos avances legislativos e institucionales puntuales en los últimos años, subsisten serios obstáculos en relación con cuestiones como el acceso a la justicia, las desapariciones forzadas, los derechos de los pueblos indígenas, la violencia contra periodistas y personas defensoras de derechos humanos, la violencia de género contra mujeres, niñas y personas LGBTI, los abusos sufridos por personas migrantes y refugiadas, la fallida estrategia de seguridad pública, y el uso generalizado de la tortura y otros malos tratos, entre otras.
Amnistía Internacional considera que, de tomar debidamente en cuenta estas recomendaciones, la nueva administración podría impulsar cambios sustanciales en el país.