Ante el anuncio hoy de que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU celebrará una sesión extraordinaria sobre Myanmar el 11 de febrero, Emerlynne Gil, directora regional adjunta de investigación de Amnistía Internacional, declaró:
“Es fundamental que la comunidad internacional utilice todos los instrumentos a su disposición para responder al ataque de las fuerzas armadas de Myanmar contra los derechos humanos. Entre los dirigentes militares de Myanmar hay autores de crímenes de derecho internacional, y no se puede permitir que aterroricen al país sin control.
No hay tiempo que perder. Al menos 150 personas fueron detenidas desde el 1 de febrero de 2021, y miembros del gobierno civil continúan bajo arresto domiciliario. Muchos defensores y defensoras de los derechos humanos pasaron a la clandestinidad. Nos preocupan especialmente la población desplazada, las minorías étnicas y quienes viven en las zonas afectadas por el conflicto; sabemos de lo que son capaces estas fuerzas armadas.
Decenas de miles de personas salieron a la calle en todo el país para manifestarse contra el golpe militar, arriesgándose a sufrir detención y daño físico. La comunidad internacional debe defender a todas las personas que ejercen su derecho a la libertad de expresión, de reunión y de asociación en Myanmar, y hacer cuanto esté en su poder para evitar que sufran ataques.
Es fundamental que el Consejo de Derechos Humanos adopte medidas concretas para poner fin a las violaciones de derechos humanos en el país y evitar que vuelvan a cometerse. Los Estados deben esforzarse para obtener un resultado significativo de la sesión extraordinaria de esta semana, que incluya mejoras en la vigilancia y en la presentación de informes relativos a la situación de los derechos humanos a medida que se desarrolla, así como medidas concretas para impedir violaciones de derechos en el futuro.
Tales medidas por parte del Consejo de Derechos Humanos deben considerarse complementarias y no sustitutivas de la acción crítica que aún se necesita del Consejo de Seguridad de la ONU.”
Información complementaria
Amnistía emitió un llamamiento conjunto con otras 12 organizaciones de derechos humanos el 5 de febrero, en el que instaba al Consejo a convocar una sesión extraordinaria. El 8 de febrero, Reino Unido anunció que su Estado junto con la UE promoverían la convocatoria de una sesión extraordinaria del Consejo de Derechos Humanos sobre Myanmar el jueves, 11 de febrero de 2021.
Además, Amnistía Internacional pide al Consejo de Seguridad de la ONU que imponga sanciones económicas selectivas al comandante en jefe, general Min Aung Hlaing, y a otros jefes militares responsables de crímenes atroces contra diversas minorías étnicas en todo el país, incluida la rohinyá. Asimismo debe imponer un embargo de armas integral y global a Myanmar y, de manera crucial, remitir la situación del país a la Corte Penal Internacional.