En respuesta a la noticia de que la entidad reguladora del sector petrolífero de Nigeria está dispuesta a ofrecer un proceso abreviado de autorización de venta a las empresas petrolíferas que deseen vender sus negocios en el país, Isa Sanusi, director de Amnistía Internacional Nigeria, ha manifestado:
“En un momento en el que Shell está intentando obtener la autorización de la entidad reguladora para vender su negocio en el delta del Níger, es esencial que se le haga rendir cuentas por los
graves abusos contra los derechos humanos relacionados con sus vertidos de petróleo, que llevan decenios contaminando el medioambiente y el agua potable y envenenando tierras de cultivo, pesquerías y personas.”
“La oferta formulada por la entidad reguladora del sector en Nigeria de agilizar el proceso de autorización de venta para las empresas petrolíferas que asuman la responsabilidad de la contaminación no debe ser una salida fácil que permita a Shell desentenderse del sufrimiento relacionado con sus operaciones en el delta del Níger ni deje a las comunidades locales expuestas a nuevos perjuicios para los derechos humanos.”
“Nos preocupa que la opción del proceso abreviado propuesta dé a las grandes empresas petrolíferas ventaja en las negociaciones en torno a la autorización de venta y excluya del proceso de toma de decisiones a las comunidades locales afectadas. Asimismo, es fundamental condicionar la autorización de venta a que el comprador tenga la pericia operativa y la estabilidad económica suficientes para gestionar las operaciones adquiridas con seguridad y eficacia, a fin de garantizar que no inflige daños duraderos a las comunidades locales.”
“Amnistía Internacional
sigue recomendando que todo proceso de autorización de venta relacionado con el negocio de Shell en Nigeria debe ser completo y exhaustivo y contemplar salvaguardias de derechos humanos, incluido un estudio medioambiental para evaluar los requisitos de limpieza, un inventario de los activos físicos que se venden, y una evaluación para garantizar que se destinan fondos suficientes al posible desmantelamiento de la infraestructura petrolera.”
“No se debe permitir que la venta de Shell engrose el largo y deplorable historial de contaminación del sector de los combustibles fósiles dejando más daños tras de sí. Amnistía Internacional está llevando a cabo una campaña por una
eliminación gradual rápida de los combustibles fósiles y una transición justa a las energías renovables.”
Información complementaria
Shell anunció en enero que había acordado vender Shell Petroleum Development Company of Nigeria (SPDC) al consorcio Renaissance, que se compone de cuatro empresas de exploración y producción con sede en Nigeria y un grupo internacional de energía, por una suma de 2.400 millones de dólares estadounidenses, financiada en parte con un préstamo de Shell a los compradores. El director de la
Comisión Reguladora del Sector de Exploración y Producción Petrolífera de Nigeria mencionó la opción de proceso de autorización abreviado en una reunión con los representantes de las principales empresas de combustibles, incluidas Shell y Exxon Mobil, celebradas en Abuya la semana pasada.
Para más información o para concertar entrevistas, diríjanse a:press@amnesty.org