- Más de 1.700 niños y niñas secuestrados por hombres armados desde 2014
- En seis años, 17 secuestros masivos en escuelas registrados
- De las niñas de Chibok liberadas, 20 obligadas a casarse con excombatientes de Boko Haram
Las autoridades de Nigeria deben intensificar sus esfuerzos para asegurar la liberación y el regreso en condiciones de seguridad de las 82 alumnas de Chibok que fueron secuestradas por combatientes de Boko Haram en 2014 y continúan cautivas, y garantizar la protección de las escuelas contra los secuestros de niños y niñas, que son cada vez más frecuentes en los 10 años transcurridos desde la conocida incursión del grupo armado en el norte de Nigeria, ha afirmado Amnistía Internacional.
Hoy se cumplen 10 años del secuestro de 276 niñas en la escuela secundaria de Chibok, en el estado de Borno, el 14 de abril de 2014. Desde entonces, Amnistía Internacional ha documentado al menos 17 casos de secuestros masivos en los que un mínimo de 1.700 niños y niñas han sido secuestrados en sus escuelas por hombres armados y llevados a la selva, donde, en muchos casos, han sido objeto de graves abusos, incluida la violación.
“Es escandaloso que, en los 10 años transcurridos desde el secuestro de la escuela de Chibok, las autoridades nigerianas no hayan aprendido nada ni hayan tomado medidas efectivas para impedir los ataques contra las escuelas. El número de secuestros que han tenido lugar desde 2014, incluso en fecha tan reciente como el mes pasado, y el hecho de que cientos de niños y niñas continúen bajo la custodia de hombres armados, demuestra la falta de voluntad política por parte de las autoridades para abordar el problema”, ha afirmado Isa Sanusi, director de Amnistía Internacional Nigeria.
“El secuestro de niños y niñas y los ataques contra escuelas pueden ser constitutivos de crímenes de guerra. Las autoridades nigerianas tienen la obligación de poner fin a estos ataques, llevar los presuntos autores ante la justicia en juicios justos y garantizar el acceso de las víctimas a la justicia y a recursos efectivos. Un decenio es tiempo suficiente para que las autoridades nigerianas encuentren una solución a este problema pero, hasta ahora, la realidad demuestra que el gobierno no tiene la voluntad ni el compromiso de poner fin a estos ataques contra niños y niñas y sus escuelas.”
Tras los secuestros de Chibok se lanzó la Iniciativa Escuelas Seguras para mejorar la seguridad en los centros escolares. Sin embargo, su implementación se ha estancado debido a obstáculos burocráticos y denuncias de corrupción. En consecuencia, muchos estados del norte del país han cerrado con carácter indefinido cientos de escuelas, lo que interrumpe la educación de miles de niños y niñas.
Investigaciones de Amnistía Internacional revelan que la situación de la educación en Chibok y las comunidades circundantes sigue acusando los efectos de los secuestros de 2014.
El gobierno del estado de Borno reconstruyó la Escuela Secundaria Gubernamental de Niñas de Chibok, que fue incendiada completamente por Boko Haram en 2014, y creó escuelas secundarias diurnas y una escuela técnica en Chibok. Sin embargo, las actividades académicas en las escuelas siguen siendo mínimas porque los padres y las madres siguen viendo con recelo enviar a sus hijos e hijas a la escuela, por temor a que sean secuestrados por Boko Haram.
Obligadas a casarse con sus secuestradores
Amnistía Internacional también pide a las autoridades nigerianas que investiguen de forma inmediata, exhaustiva, imparcial, independiente, transparente y eficaz las denuncias de matrimonios forzados entre 20 mujeres de Chibok rescatadas en los últimos dos años y excombatientes de Boko Haram en un centro proporcionado por el gobierno del estado de Borno en Maiduguri. El padre de una de las mujeres confirmó a Amnistía Internacional que los matrimonios forzados habían tenido lugar.
Uno de los progenitores de una de las niñas obligadas a casarse con excombatientes de Boko Haram dijo a Amnistía Internacional:
“No quiero una situación en la que, si hablo, el gobierno o Boko Haram digan que actuamos en connivencia con otros para revelar problemas a la opinión pública. Puedo hablar manteniendo el anonimato pero ni aun así compartiré nada.”
El gobierno del estado de Borno afirma que estos combatientes de Boko Haram se han sometido a rehabilitación y se han reintegrado en la sociedad en virtud del programa de recuperación del conflicto para combatientes de Boko Haram arrepentidos.
“Es deplorable que estas niñas de Chibok liberadas se vean obligadas a casarse y a vivir con sus secuestradores. Estos matrimonios forzados, organizados por el gobierno del estado de Borno, son aparentemente un intento de apaciguar a los combatientes de Boko Haram con total desprecio de los derechos y el bienestar mental de las niñas afectadas”, ha afirmado Isa Sanusi.
Progenitores y familiares de las niñas que permanecen cautivas dijeron que habían sido abandonados por el gobierno, y mencionaron la falta de información sobre los intentos de conseguir la liberación en condiciones de seguridad de sus hijos e hijas de Boko Haram.
Las autoridades nigerianas deben cumplir sus obligaciones nacionales e internacionales en materia de derechos humanos redoblando de inmediato los esfuerzos para asegurar la liberación y el regreso en condiciones de seguridad no sólo de las 82 niñas de Chibok secuestradas hace 10 años, sino también de todas las personas que permanecen cautivas en poder de hombres armados en Nigeria.
“Cuando conmemoramos el aniversario de estos secuestros, el gobierno de Nigeria debe implementar un plan integral y efectivo para proteger las escuelas y a los niños y niñas. Las autoridades también deben dar prioridad a ayudar a las niñas que escaparon o fueron rescatadas de Boko Haram para que rehagan su vida. No deben ignorar la angustia permanente de los padres y madres cuyas hijas permanecen cautivas y deben garantizar que se informa periódicamente a estas personas sobre las acciones emprendidas para asegurar la liberación y el regreso en condiciones de seguridad de sus hijos e hijas”, ha afirmado Isa Sanusi.
En un informe que se publicará el mes próximo, Amnistía Internacional documentará crímenes y violaciones de derechos humanos cometidos por Boko Haram y las fuerzas armadas nigerianas contra niñas vinculadas, o a las que se percibe como vinculadas, con Boko Haram desde que comenzó el conflicto en el nordeste de Nigeria en 2013. El informe también detallará sus necesidades específicas de reintegración y sus aspiraciones de rehacer sus vida.
Información complementaria
En abril de 2014, 276 alumnas fueron secuestradas de una escuela gubernamental de enseñanza secundaria de la localidad de Chibok, en el estado de Borno. Algunas escaparon por su cuenta del cautiverio, mientras que otras fueron liberadas más tarde tras una intensa campaña de organizaciones de la sociedad civil y negociaciones del gobierno. Sin embargo, de las secuestradas inicialmente, 82 continúan en cautiverio, mientras que varios niños y niñas han sido secuestrados en ataques posteriores. Amnistía Internacional lleva documentando las atrocidades cometidas por Boko Haram y los ataques a escuelas desde 2012. En mayo de 2020, la organización publicó también un informe sobre el terrible impacto que el conflicto del noroeste de Nigeria tiene sobre la infancia.