Tras la adopción en la Asamblea General de las Naciones Unidas de una
resolución histórica que exige que la Asamblea se reúna cada vez que se haga uso de un veto en el Consejo de Seguridad, Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, ha declarado:
“Esta resolución, y el enorme apoyo de los Estados miembros, transmite un mensaje inequívoco:
los miembros del Consejo de Seguridad ya no pueden seguir eludiendo su responsabilidad cuando abusan de su derecho de veto. Ya no pueden levantar la mano sin más y bloquear medidas que podrían haber salvado vidas sin esperar reproches.”
“La Carta de la ONU establece claramente que el Consejo de Seguridad trabaja en nombre de todos los miembros de la ONU. Estos miembros exigirán ahora responsabilidades al Consejo de Seguridad cuando éste incumpla su mandato, como hemos visto en demasiadas ocasiones en el pasado. “
“Esta iniciativa no tiene como fin sancionar a un país o situación, sino que es una forma de abordar la tremenda inacción del Consejo de Seguridad a la hora de actuar de forma efectiva en diversas situaciones como consecuencia del veto. Aunque hacen faltan muchas más medidas para abordar la parálisis, esta resolución es un primer paso para aumentar el costo del uso del veto y no podría haber llegado en mejor momento”.