Tras monitorear de cerca la situación en Perú, Amnistía Internacional ha desplegado un equipo de especializado en la respuesta de crisis para investigar graves violaciones de derechos humanos y posibles crímenes de derecho internacional cometidos en el contexto de la ola de protestas que empezó el diciembre pasado.
“El mundo tiene los ojos puestos en Perú. Dada la seriedad de las denuncias de violaciones de derechos humanos que estamos recibiendo, hemos desplegado a nuestro equipo especializado en respuesta de crisis continental, el cual únicamente se despliega en situaciones de extrema gravedad, cuando existen indicios de posibles crímenes de derecho internacional. Nuestro equipo investigará las violaciones de derechos humanos, con la intención de contribuir a los esfuerzos de las organizaciones peruanas en la identificación de presuntas responsabilidades criminales de las autoridades, incluidas al más alto nivel,” dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Hasta ahora, al menos 46 manifestantes y un policía han fallecido durante la represión de las protestas y nueve personas más han perdido la vida en hechos vinculados con la crisis social que vive el país, según la Defensoría del Pueblo de Perú.
El equipo de respuesta de crisis de Amnistía Internacional recabará testimonios y accederá a documentos para corroborar las denuncias de violaciones a derechos humanos y posibles crímenes de derecho internacional, con el fin de acompañar a las víctimas y exigir que las autoridades peruanas garanticen sus derechos a justicia, verdad, reparación y no repetición. Asimismo, el Cuerpo de Verificación Digital de Amnistía Internacional continúa analizando evidencia fotográfica y videográfica de posibles violaciones de derechos humanos.
“A la presidenta Dina Boluarte le exhortamos a que detenga la violenta represión de las manifestaciones por parte de las fuerzas de seguridad. Para encontrar una salida de la crisis que enfrenta el país, su gobierno debe centrar todos sus esfuerzos en escuchar y atender de manera genuina las demandas de la población, sobre todo de aquellas personas históricamente discriminadas por su origen étnico y racial. Urge realizar cambios sustanciales y estructurales para que todas las personas en Perú puedan disfrutar sus derechos humanos y vivir con dignidad,” dijo Marina Navarro, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Perú.
Al terminar la visita de su equipo de crisis, Amnistía Internacional anunciará una conferencia de prensa en Lima donde presentará los hallazgos preliminares de su investigación.