
- Justyna Wydrzynska y otros miembros del Abortion Dream Team abren el primer centro de aborto frente al Parlamento
Ante la apertura de un centro de aborto, dirigido por un colectivo que defiende el derecho al aborto y ubicado frente al edificio del Parlamento polaco en Varsovia, Monica Costa Riba, encargada de campañas sénior de Amnistía Internacional sobre Derechos de la Mujer, ha afirmado:
“Hoy es un momento importante para la protección del derecho de las personas embarazadas a acceder al aborto en Polonia. Celebramos la apertura de este centro —el primero de este tipo— y ofrecemos nuestra total solidaridad con las personas activistas que trabajan incansablemente en condiciones extraordinariamente difíciles para que esto sea posible.
“Las actividades del centro son más necesarias si cabe ya que las autoridades polacas no garantizan el derecho al aborto de las mujeres, las niñas y todas las personas que pueden quedarse embarazadas.
“Desde hace años, los reiterados ataques contra las actividades del Abortion Dream Team y el enjuiciamiento de Justyna Wydrzynska vienen demostrando hasta qué punto llegarán las autoridades y los grupos antiderechos polacos en su intento de suprimir el activismo legítimo y restringir los derechos reproductivos.
“Las autoridades de Polonia deben respetar y proteger el derecho de quienes defienden el derecho al aborto a llevar a cabo sus actividades legítimas sin temor a sanciones legales o enjuiciamientos, además de tomar medidas pendientes desde hace tiempo para revisar la restrictiva legislación del país sobre el aborto y garantizar el acceso a aborto sin riesgos para todas las personas que lo necesiten.”
Información complementaria
El centro de aborto proporcionará información sobre el aborto en otros países, autocuidados y acompañamiento a las personas que decidan practicarse un aborto autogestionado con píldoras.
La legislación de Polonia sobre el aborto es una de las más restrictivas de Europa. El aborto sólo es legal cuando la vida o la salud de la persona embarazada corran peligro o cuando el embarazo sea consecuencia de violación o incesto. Según la legislación polaca, no es delito practicarse a sí misma un aborto o estar en posesión de píldoras abortivas para un aborto autogestionado, pero cualquier persona o profesional de la medicina que ayude a una persona embarazada a abortar fuera de los dos supuestos permitidos en la ley podría ser castigada con hasta tres años de prisión.
Si desean más información, pónganse en contacto con press@amnesty.org
Desayuno de prensa 7 de marzo, 10.00 horas CET
Para más detalles, véase el dossier de prensa del Abortion Dream Team Opening of ABOTAK - Google Docs, o visiten su sitio web: https://abotak.org/