Con motivo del debate que se celebrará mañana en el Parlamento polaco sobre un proyecto de ley contra el aborto que busca equiparar legalmente el acceso a, o la provisión de, servicios de aborto al homicidio, Esther Major, asesora general de Amnistía Internacional para Europa, ha declarado:
“El proyecto de ley que equipara aborto y homicidio es el último de una serie de atentados crueles y discriminatorios del órgano legislativo polaco contra los derechos humanos de las mujeres y pone en mayor riesgo la salud y la vida de las mujeres, las niñas y las personas que necesitan abortar. Esta iniciativa forma parte de un intento coordinado y sistemático de exacerbar el estigma, ya generalizado, en torno al acceso a los derechos sexuales y reproductivos en Polonia. Polonia ya tiene un marco cruel e infractor para la provisión de servicios de aborto. El órgano legislativo de este país debe rechazar rotundamente este siniestro proyecto de ley que, de ser aprobado, sólo aumentaría las probabilidades de que las mujeres y las niñas sufran daños físicos y psicológicos e incluso pierdan la vida.”
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
El nuevo proyecto de ley contra el aborto —presentado por Pro, la Fundación Derecho a la Vida, que también presentó un proyecto de ley hace dos años para criminalizar a quienes informasen a las personas jóvenes sobre sexualidad y relaciones— se debatirá en la Cámara Baja del Parlamento de Polonia los días 1 y 2 de diciembre. El proyecto legislativo propone que la realización de un aborto constituya un delito en aplicación de la disposición vigente en el Código Penal polaco sobre “causar involuntariamente la muerte de una persona”. Además —lo que es fundamental— propone criminalizar la obtención de un aborto en aplicación de la disposición vigente del Código sobre “causar lesiones a una persona”, lo que, si desemboca en “la muerte de la persona” conlleva una pena mínima de cinco años de prisión, que podría llegar a 25 años o cadena perpetua. El proyecto de ley también propone definir legalmente el embrión como “niño/a” desde el momento de la concepción.