Argentina, Brasil, Colombia, Paraguay y Chile firmaron una declaración sobre el Sistema Interamericano en la que proponen cambios en el actuar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH). Amnistía Internacional observa con preocupación esas acciones propuestas ya que pueden conllevar un intento de acotar la autonomía del sistema garante de derechos en la región.
La declaración fue entregada a la CIDH el 11 de abril pero dada a conocer por la Cancillería de Chile 12 días después. El documento señala que en el actuar de los órganos del SistemaInteramericano se deben considerar:
- la importancia crítica del principio de subsidiariedad; es decir el margen de autonomía que tienen los Estados “para resolver acerca de las formas más adecuadas de asegurar derechos y garantías, como forma de dar vigor a sus procesos democráticos”;
- la estricta aplicación de las fuentes del derecho en la resolución de casos sujetos a su conocimiento;
- y la consideración de las “realidades políticas, económicas y sociales de los Estados por parte de los órganos del sistema interamericano de derechos humanos”.
“La declaración firmada por Argentina y otros cuatro países propone ‘la adopción de ciertas acciones que permitirán mejorar el funcionamiento’, sin embargo, cuando profundizamos vemos con inmensa preocupación un intento de limitar la independencia y autonomía de los órganos del Sistema Interamericano que han sido y son un faro para las víctimas de derechos humanos, más en una región con un grave historial de violaciones de derechos y garantías”, señaló Mariela Belski, directora ejecutiva en Amnistía Internacional Argentina.
“En lugar de cumplir con sus resoluciones de buena fe, los gobiernos de Argentina, Brasil, Colombia, Paraguay y Chile están propiciando un nuevo y descarado intento por debilitar y maniatar al Sistema Interamericano”, dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Amnistía Internacional sostiene que el Sistema Interamericanoconstituye una pieza fundamental para la realización de los derechos humanos en las Américas que debe ser protegida. Además, resalta que la CIDH y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) han jugado un papel protagónico para garantizar el ejercicio de los derechos humanos y combatir la impunidad en tiempos de fuerte represión estatal y conflictos armados internos, y casos de violaciones individuales de derechos humanos.
Esto confirma que cuando los Estados no investigan las violaciones de derechos humanos cometidas en sus territorios, las víctimas cuentan con un mecanismo de protección independiente, capaz de garantizar verdad, justicia, reparación y medidas de no repetición.
La vigencia y garantía de los derechos humanos en las Américas supone también contar con un Sistema Interamericano robusto, independiente y autónomo, que dé respuestas a quienes han enfrentado violaciones a derechos humanos en el continente. Por lo tanto, los Estados no deben condicionar el actuar del mecanismo a intereses propios que ponen en riesgo los derechos de las víctimas.