A lo largo de la Historia, protestar ha sido un poderoso instrumento para lograr cambios. Pero gobiernos de todo el mundo están reprimiendo protestas y debe protegerse este derecho. Suma tu voz a nuestro llamamiento global para proteger la protesta y únete hoy mismo a nuestra campaña.
La Marcha de la Sal en India en 1930 contra el régimen colonial británico, los levantamientos de la Primavera Árabe o las protestas contra el apartheid en Sudáfrica fueron momentos históricos de cambio impulsado por personas que no se dieron por vencidas, que dijeron la verdad al poder… que protestaron. La protesta es una fuerza de cambio muy potente, y se debe a la valentía de quienes alzan la voz para afirmar que otro mundo más justo e igualitario es posible.
Pero este valioso derecho está siendo atacado. Gobiernos de todo el mundo están restringiendo el derecho a protestar porque muchas de las personas que ejercen el poder temen el cambio. Son demasiados los que quieren dejar las cosas como están. Demasiados los que buscan dividir a la gente.
Si nos unimos para lograr que todo el mundo participe en protestas, especialmente los grupos discriminados y marginados, podemos crear un mundo más justo e igualitario. Unidos debemos proteger la protesta allí donde esté restringida y cada vez que corra peligro. Debemos unirnos para crear un mundo en el que se pueda reclamar el cambio pacíficamente sin sufrir persecución.
Es un problema global y todo el mundo debe participar en su solución. Igual que en las protestas, la fuerza que nos da la unión puede marcar la diferencia.
Inscríbete y únete hoy mismo a nuestra campaña global para proteger la protesta.
Reclamamos que todas las personas en todos los lugares del mundo protejan la protesta. Súmate a las miles de personas en todo el mundo que unen fuerzas para reclamar nuestras libertades y expresa tu compromiso ya mismo con la protección de la protesta.