Ante la decisión del Tribunal Superior de conceder a Julian Assange permiso para presentar recurso contra su extradición a Estados Unidos, Simon Crowther, asesor jurídico de Amnistía Internacional, ha manifestado:
“La decisión del Tribunal Superior es una inusual buena noticia para Julian Assange y todas las personas que defienden la libertad de prensa. Amnistía Internacional considera que, de ser extraditado a Estados Unidos, Assange correría peligro de sufrir abusos graves, como aislamiento prolongado, lo que violaría la prohibición de tortura y otros malos tratos.
El intento continuado de Estados Unidos de enjuiciar a Assange pone en peligro la libertad de prensa en todo el mundo y ridiculiza las obligaciones de Estados Unidos en virtud del derecho internacional y su compromiso declarado con la libertad de expresión. Al intentar encarcelarlo, Estados Unidos está enviando el mensaje inequívoco de que no respeta en absoluto la libertad de expresión, así como la advertencia a periodistas y editores de todas partes de que también se podría actuar contra ellos por recibir y publicar material clasificado, aunque hacerlo fuera de interés público.
Mientras continúa la lucha ante los tribunales británicos, pedimos a Estados Unidos que acabe de una vez por todas con sus vergonzosos intentos y retire todos los cargos contra Assange. De este modo, el proceso se suspendería inmediatamente en Reino Unido y Julian Assange quedaría en libertad. Assange ya ha pasado
cinco años encarcelado en Reino Unido, gran parte de ellos de forma arbitraria.”
Información complementaria
El 20 de mayo, el Tribunal Superior de Londres ha anunciado su decisión de conceder a Julian Assange permiso para presentar recurso contra su extradición a Estados Unidos. El anuncio viene precedido de la presentación de nuevas garantías diplomáticas por las autoridades estadounidenses, tras una vista celebrada los días 20 y 21 de febrero.
Amnistía Internacional
reitera sus motivos de preocupación por el riesgo que corre Assange de sufrir graves violaciones de derechos humanos en caso de ser extraditado a Estados Unidos y advierte del profundo “efecto disuasorio” para la libertad de prensa en todo el mundo.