Ante la noticia de otra condena a prisión dictada contra el activista ruso Aleksei Gorinov, Natalia Zviagina, directora de Amnistía Internacional Rusia, ha manifestado:
“Además de indignante, la nueva condena a prisión impuesta a Aleksei Gorinov, un hombre valiente cuyo único ‘delito’ ha sido expresar públicamente su rechazo a la invasión rusa de Ucrania, es un escalofriante recordatorio de hasta dónde es capaz de llegar el Kremlin para acallar la disidencia. La persistente persecución de Gorinov refleja el carácter implacable de la represalia política en Rusia, donde una larga pena de prisión puede ir seguida de otra.”
Además de indignante, la nueva condena a prisión impuesta a Aleksei Gorinov, un hombre valiente cuyo único ‘delito’ ha sido expresar públicamente su rechazo a la invasión rusa de Ucrania, es un escalofriante recordatorio de hasta dónde es capaz de llegar el Kremlin para acallar la disidencia.
Natalia Zviagina, directora de Amnistía Internacional Rusia
“Las autoridades rusas deben poner fin a su implacable campaña contra activistas, poner en libertad a Aleksei Gorinov y las demás personas detenidas arbitrariamente por ejercer sus derechos humanos, y cumplir íntegramente su obligación de respetar el derecho a la libertad de expresión, consagrado por el derecho internacional de los derechos humanos.”
Información complementaria
El 29 de noviembre, el Tribunal Militar Vladimir Garrison condenó a Aleksei Gorinov, ex concejal de distrito de Moscú, a tres años de prisión por “justificación del terrorismo” (artículo 205.2 del Código Penal). Los cargos se basan en conversaciones documentadas entre Aleksei Gorinov y otras personas recluidas en una colonia penitenciaria, en las que al parecer Aleksei expresaba su afinidad con la “ideología del terrorismo” en el contexto de la guerra en Ucrania. No obstante, Gorinov niega rotundamente las acusaciones y cualquier apoyo a la violencia.
“Sí soy culpable, como ciudadano de mi país, de haber permitido que comience esta guerra y no ser capaz de pararla”, dijo en su alegato final.
Aleksei Gorinov fue inicialmente condenado en julio de 2022 a siete años de prisión por “difundir información falsa a sabiendas” sobre el ejército ruso. Su “delito” fue hablar de los efectos demoledores de la invasión rusa de Ucrania, entre ellos la muerte de niños y niñas ucranianos, y calificar la guerra de acto de agresión en una reunión del consejo municipal. Se trata de la primera condena a prisión dictada en aplicación de la represiva legislación que penaliza las críticas sobre la guerra. Su caso ha suscitado la condena internacional, así como llamamientos de la relatora especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Rusia en favor de su liberación inmediata.