Amnistía Internacional exige que las autoridades rusas investiguen a fondo las circunstancias del inesperado y crítico deterioro de la salud del líder de la oposición Aleksei Navalny, que permitan que sea diagnosticado inmediatamente por médicos en los que confíe la familia y que reciba tratamiento lo antes posible. El político fue hospitalizado y sometido a cuidados intensivos en Omsk (Siberia) en su camino de Tomsk a Moscú.

"La administración del hospital debe proporcionar pleno acceso a la información sobre su tratamiento a su familia y a los médicos de su elección. Ya se ha informado de que al médico elegido no se le permitió ver los resultados de las pruebas y no se le informó del curso del tratamiento. A la luz de las suposiciones sobre una posible intoxicación, esto sólo aumenta las sospechas", ha dicho Natalia Zvyagina, directora de la oficina de Amnistía Internacional en Moscú.

"Dadas las graves acusaciones que se han sugerido como la causa de la enfermedad de Aleksei Navalny, debe haber una investigación rápida e independiente de las circunstancias que rodearon su hospitalización. Si se demuestra la intención criminal, los que ordenaron y perpetraron este crimen deben ser llevados ante la justicia.

"Lo que le ha sucedido a Aleksei Navalny es innegablemente similar a los incidentes en los que participaron otros críticos de línea dura de las autoridades rusas, entre ellos el político Vladimir Kara-Murza Jr. y el productor de la banda punk Pussy Riot Pyotr Verzilov. El propio Aleksei Navalny se enfermó gravemente anteriormente durante su detención administrativa hace un año. Ninguno de estos incidentes fue investigado".

Información de contexto

Vladimir Kara-Murza Jr., periodista y político ruso que presionó a los Estados Unidos y a la Unión Europea para que impusiera sanciones personales al séquito del Presidente Vladimir Putin, fue hospitalizado en dos ocasiones -en mayo de 2015 y febrero de 2017- con síntomas de intoxicación grave. Los médicos indicaron que la causa del envenenamiento era "el efecto tóxico de una sustancia no identificada".

Los médicos de la clínica Charité de Berlín, a la que fue conducido el activista para que recibiera tratamiento tras su presunta intoxicación en septiembre de 2018, llegaron a la conclusión de que la causa de su estado podría ser una sustancia que entró en su cuerpo desde el exterior. Tampoco pudieron determinar su naturaleza.

El 28 de julio de 2019, Aleksei Navalny fue hospitalizado en un centro de detención, donde cumplía el llamado arresto administrativo por organizar protestas pacíficas. Las autoridades alegaron que la causa del deterioro de la salud era una reacción alérgica, pero el propio político creía que estaba envenenado. No se ha informado de que se haya abierto ninguna investigación sobre estas circunstancias.