En reacción a la noticia de que la Cámara baja del Parlamento ruso (Duma) ha aprobado la primera lectura de un proyecto de ley que amplía la prohibición de la denominada “propaganda de las relaciones sexuales no tradicionales” a todos los grupos de edad, Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, ha manifestado:
“Con la nueva era de represión en Rusia, la homofobia sancionada por el Estado está a punto de alcanzar cotas sin precedentes. El nuevo proyecto de ley sobre ‘propaganda gay’ no sólo priva descaradamente a las personas LGBTI de su derecho a la libertad de expresión y refuerza su discriminación, sino que además es probable que dé lugar a un aumento de los ataques violentos y otros crímenes de odio contra ellas.
“Hace nueve años, las autoridades rusas promulgaron una ley que prohibía fomentar ‘las relaciones sexuales no tradicionales’ entre las personas menores de edad, so pretexto de proteger a la juventud de una influencia presuntamente ‘perniciosa’. Ahora ya ni se ofrece una justificación. De ser aprobada, esta nueva ley se empleará muy probablemente para cerrar ONG, bloquear sitios web de temática LGBTI, silenciar páginas de redes sociales e intimidar a activistas mediante la imposición de multas exorbitantes. Indudablemente, esto fomentará todavía más la homofobia y una discriminación terrible.
“La promulgación de esta nueva ley constituirá un desastre más para los derechos humanos; se van a prohibir películas y libros con personajes abiertamente LGBTI y se condenará al ostracismo a las personas LGBTI.”
Información complementaria
El 27 de octubre, la Cámara baja del Parlamento ruso (Duma) aprobó la primera de las tres lecturas requeridas de un proyecto de ley que pretende prohibir la promoción de las “relaciones sexuales no tradicionales” en todos los grupos de edad. A las personas sorprendidas cometiendo este “delito” se les podrá imponer una multa de entre 50.000 y 400.000 rublos (entre 815 y 6.520 dólares estadounidenses), y a las organizaciones, una multa de hasta 5 millones de rublos (81.500 dólares).
Las sanciones más estrictas se aplicarían a la “propaganda” difundida a menores de edad a través de medios de comunicación o Internet, o cuando el delito lo “cometa” una persona extranjera o apátrida.
El proyecto de ley requiere la aprobación de las dos cámaras del Parlamento ruso y tiene que ser firmado por el presidente Putin para adquirir rango de ley, cosa que podría suceder en pocos días.