En reacción a la detención arbitraria de Lilia Chanysheva, excoordinadora de las oficinas centrales de Aleksei Navalny en la ciudad rusa de Ufa, por cargos de “fundar o dirigir una asociación extremista”, Natalia Zviagina, directora de la Oficina de Amnistía Internacional en Moscú, manifestó:
“Lilia Chanysheva es la primera miembro de la red de Navalny en ser detenida por el cargo de fundar una organización “extremista” desde que la red fuera prohibida en junio. Su detención y reclusión sientan un precedente peligroso, que no hace más que subrayar hasta qué punto alarmante están dispuestas a llegar las autoridades para desvirtuar la legislación y los procesos judiciales a su antojo a fin de seguir reprimiendo los derechos a la libertad de expresión y asociación.
La actuación contra Lilia Chanysheva es una clara señal de alarma del inicio de una nueva oleada de represión a gran escala dirigida contra los colaboradores y simpatizantes de Aleksei Navalny.
Natalia Zviagina, directora de la Oficina de Amnistía Internacional en Moscú
“La actuación contra Lilia Chanysheva es una clara señal de alarma del inicio de una nueva oleada de represión a gran escala dirigida contra los colaboradores y simpatizantes de Aleksei Navalny. Amnistía Internacional calcula que cientos de simpatizantes de Navalny en todo el país corren peligro inminente de ser acusados de cargos infundados de motivación política que pueden acarrear años de prisión.”
“Ahora más que nunca la comunidad internacional debe respaldar a Lilia Chanysheva y obtener su puesta en libertad inmediata antes de que la represión se intensifique. Se deben retirar todos los cargos que pesan contra Lilia Chanysheva, archivar la causa falsa de “asociación extremista” y someter a revisión exhaustiva la represiva legislación rusa “antiextremista” para armonizarla con las obligaciones internacionales de Rusia en materia de derechos humanos.”
Amnistía Internacional calcula que cientos de simpatizantes de Navalny en todo el país corren peligro inminente de ser acusados de cargos infundados de motivación política que pueden acarrear años de prisión.
Natalia Zviagina, directora de la Oficina de Amnistía Internacional en Moscú
Información complementaria
El 10 de noviembre, el Tribunal de Distrito de Kirovsky, en Ufa (Baskortostán), ordenó la reclusión en espera de juicio de Lilia Chanysheva, excoordinadora regional de las “oficinas centrales de Navalny”. El tribunal tomó esta decisión pese a la declaración de Chanysheva de que podía encontrarse en el estadio inicial de un embarazo. Fue acusada de “fundar o dirigir una asociación extremista” (art. 282.1.1 del Código Penal de la Federación Rusa) en relación con el trabajo que había realizado con Aleksei Navalny. Si es declarada culpable, podría ser condenada hasta a 10 años de cárcel.
Lilia Chanysheva fue detenida el 9 noviembre tras un registro en su domicilio. Ese mismo día, la policía registró el domicilio de otros activistas en Ufa y otras ciudades rusas como parte de una causa penal contra Aleksei Navalny y sus colaboradores.
El 9 de junio, el Tribunal Municipal de Moscú calificó de extremistas y prohibió arbitrariamente tres organizaciones de la sociedad civil: la Fundación Anticorrupción, la Fundación para la Protección de los Derechos Ciudadanos y las “oficinas centrales de Navalny”, todas ellas vinculadas con Aleksei Navalny. La vista judicial tuvo lugar a puerta cerrada, sin presencia de medios de comunicación ni público, y sin que dieran a conocer al público los motivos de la designación.
El 28 de septiembre, las autoridades rusas anunciaron una nueva investigación penal contra Navalny y sus colaboradores por el cargo infundado de “fundar una asociación extremista”. En octubre se supo que a esta investigación se sumaban otras cuatro causas penales contra Aleksei Navalny, sus colaboradores y simpatizantes. Lilia Chanysheva es la primera colaboradora de Navalny en ser detenida en esta causa penal.