En reacción a la dispersión de una manifestación en su mayoría pacífica en Baymak (República de Bashkortostán, sur de Rusia) contra la sentencia del activista de la sociedad civil Fail Alsynov y la posterior judicialización de manifestantes, Denis Krivosheev, director adjunto del Programa Regional para Europa y Asia Central de Amnistía Internacional, ha declarado:
“Hay indicios de que se empleó fuerza innecesaria contra las personas que se manifestaron. Al parecer, los enfrentamientos estallaron después de que la policía, que llevaba equipos de protección de alto rendimiento, tratara de impedir que la población local ejerciera su derecho a reunirse pacíficamente. En las redes sociales hay vídeos en los que se ve a manifestantes lanzar bolas de nieve en respuesta al uso de gas lacrimógeno y otras tácticas de mano dura por parte de la policía.”
“La presentación de cargos contra los manifestantes y la afirmación de las autoridades de que actuaban en respuesta a disturbios masivos parecen carecer completamente de fundamento. Esta situación exige una investigación urgente e imparcial de la conducta de la policía —incluido el uso de armas menos letales contra manifestantes— y la puesta en libertad inmediata de todas las personas que se manifestaban pacíficamente y fueron recluidas o detenidas en relación con estos eventos.”
Información complementaria
El 15 de enero de 2024 estallaron protestas masivas en Baymak en apoyo a Fail Alsynov, que había afrontado un juicio por “incitación al odio étnico”, y a quién el 17 de enero se declaró culpable y condenó a cuatro años de reclusión en una colonia penitenciaria. Las manifestaciones se intensificaron tras conocerse la sentencia, y dieron lugar a detenciones y confrontaciones en las inmediaciones del juzgado. Según informes, la policía antidisturbios utilizó porras contra una multitud de varios miles de personas, que reaccionaron lanzando bolas de nieve, guantes y sombreros, y arrojando las porras contra la policía. Hubo informes de uso de sustancias químicas irritantes y de granadas de humo y aturdidoras contra los manifestantes. No obstante, en este momento, Amnistía Internacional no tiene indicios suficientes de las circunstancias concretas de su uso.
Se abrió una causa penal en virtud de los artículos 212 (“disturbios masivos”) y 318 (“uso de la violencia contra un representante de la autoridad”) del Código Penal ruso. Entre el 17 y el 19 de enero, se ha puesto a 17 personas bajo “detención administrativa” de 10 a 13 días por participar en una “concentración masiva no autorizada”, en aplicación de la legislación indebidamente restrictiva de Rusia sobre las reuniones, que exige la obtención de un permiso previo expreso de las autoridades.