Amnistía Internacional celebra la condena histórica contra los responsables del crimen del líder indígena Javier Chocobar en Tucumán: un empresario y dos ex policías.
Hace más de nueve años, el líder indígena de la comunidad Los Chuschagasta, Javier Chocobar, fue asesinado por el empresario y terrateniente de la zona, Darío Amín, mientras defendía su territorio ancestral.
Amín fue condenado a 22 años por los delitos de "homicidio agravado" en el caso de Chocobar y de "tentativa de homicidio" en los casos de Emilio y Andrés Mamaní, otros dos miembros de la comunidad, quienes resultaron heridos en ese mismo episodio.
Los dos expolicías Luis Humberto Gómez y Eduardo José del Milagro Valdivieso Sassi, fueron condenados a 18 años y 10 años de cárcel respectivamente, acusados de ser partícipes del delito de homicidio, tentativa de homicidio y portación de armas.
Una de las estrategias de defensa estuvo a cargo de la organización ANDHES que representó legalmente a la comunidad durante el proceso.
El tribunal de Tucumán fue integrado por los jueces Wendy Kassar, Emilio Páez de la Torre y Gustavo Romagnolli.
“La comunidad Los Chuschagasta y la familia de Javier Chocobar tuvieron que esperar más de nueve años de lucha incansable para que la justicia los escuche e investigue el homicidio de Javier. Es un momento histórico para ellos y para el movimiento indígena y de derechos humanos contra la impunidad por los crímenes contra los defensores de derechos humanos” señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
El episodio que culminó con el homicidio de Javier Chocobar tiene como base la lucha por la reivindicación de los territorios ancestrales indígenas en el país.
Amnistía Internacional recuerda que es obligación del Estado argentino garantizar los derechos humanos de los pueblos originarios que aún hoy enfrentan graves obstáculos en los reclamos por el reconocimiento de sus territorios y recursos naturales a lo largo de todo el país.