En respuesta a la noticia de que las autoridades de Siria todavía no concedieron a los inspectores de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW) acceso al sitio en Douma donde 75 personas fueron asesinadas tras un presunto ataque de armas químicas por las fuerzas gubernamentales, Sherine Tadros, directora de la oficina de la ONU de Amnistía Internacional en Nueva York, dijo:
“Deben conceder al equipo de la OPCW el acceso pleno y sin restricciones al sitio en Douma sin más demora. Su investigación es crucial para descubrir las circunstancias exactas detrás de los imágenes terribles que unieron al mundo en el horror este mes. Cada día que pasa sin acceso hace que sea más difícil para ellos recolectar y analizar las pruebas vitales.
“El uso de armas químicas contra civiles está prohibido por el derecho internacional y la Convención sobre las Armas Químicas, a la que Siria es parte. Atacar a civiles deliberadamente con esta arma ilegal es un crimen de guerra.
“Mientras que el trabajo de la OPCW es imprescindible para establecer si un ataque químico ocurrió en Douma, no es suficiente para asegurar la responsabilidad a las víctimas y prevenir la repetición de tales crímenes. Con este fin, el Secretario General de la ONU Antonio Guterres debe establecer un mecanismo independiente para atribuir la responsabilidad por los ataques químicos en Siria, como pidieron recientemente más de 40 organizaciones internacionales y sirias.”