Ante la decisión adoptada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU de renovar el mandato de la Comisión de Derechos Humanos de Sudán del Sur, Tigere Chagutah, director regional en funciones de Amnistía Internacional para África Oriental y Austral, ha manifestado:
“Con la decisión de renovar la Comisión de Derechos Humanos de Sudán del Sur, el Consejo de Derechos Humanos señala la importancia de la rendición de cuentas en un momento en que Sudán del Sur se adentra en la fase ampliada del acuerdo de paz revitalizado, de 2018. La impunidad omnipresente en Sudán del Sur perpetúa los ciclos de violencia. En este contexto, la Comisión de Derechos Humanos desempeña un papel inestimable para reunir y preservar pruebas de los crímenes de derecho internacional, que podrán utilizarse para enjuiciamientos futuros.”
“En Sudán del Sur, la población todavía convive con el conflicto armado y se enfrenta a ataques, homicidios ilegítimos, desplazamientos y violaciones con carácter periódico. Muchas personas sufren también limitaciones de acceso al agua, los alimentos y la atención médica básica, en parte debido a los elevados niveles de inseguridad. Persisten aún los motivos de preocupación en materia de derechos humanos que dieron lugar a la creación de la Comisión de Derechos Humanos de Sudán del Sur en 2016; el gobierno ha hecho muy poco por asegurar que pueda levantarse el escrutinio del Consejo. Lamentamos profundamente los intentos de algunos Estados, incluido el Gobierno de Sudán del Sur, de impedir la renovación de este mecanismo esencial.”
“Sudán del Sur debe mejorar urgentemente su situación en materia de derechos humanos, para lo cual debe exigir que los autores de crímenes de guerra y otras violaciones del derecho humanitario rindan cuentas. El país también debe cooperar plenamente en la importante labor que lleva a cabo la Comisión de Derechos Humanos de Sudán del Sur.”
Información complementaria
En marzo de 2016, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU estableció la Comisión de Derechos Humanos de Sudán del Sur y le solicitó que “determinara y denunciara los hechos y circunstancias de las presuntas violaciones y vulneraciones graves de los derechos humanos y los delitos conexos, incluidas la violencia sexual y de género, que reuniera y preservara las pruebas correspondientes y aclarara las responsabilidades al respecto para poner fin a la impunidad y asegurar la rendición de cuentas” y “que pusiera esa información a disposición de todos los mecanismos de justicia de transición.”
Además, la Comisión tiene también la importante tarea de prestar asistencia técnica al gobierno de Sudán del Sur para establecer un programa holístico de justicia transicional consagrado en los acuerdos de paz de 2015 y 2018.
Desde 2016, se venía adoptando por consenso la resolución que renovaba la Comisión, pero en marzo de 2021 Sudán del Sur rechazó la renovación del mecanismo.
Este año, la resolución se ha aprobado con 19 votos a favor, 9 en contra y 19 abstenciones.