Un año después de que estallara en Sudán el conflicto entre las Fuerzas Armadas de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido, la respuesta de la comunidad internacional sigue siendo absolutamente inadecuada incluso mientras la cifra de muertes civiles aumenta en el país. Así lo han manifestado hoy Amnistía Internacional, Sudan Democracy First Group y NGO International Film Festival.
“Durante un año, la población de Sudán ha sido desatendida e ignorada mientras soportaba la carga de los violentos enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido. Las iniciativas diplomáticas hasta el momento no han conseguido poner fin a las violaciones de derechos humanos, proteger a la población civil, proporcionar ayuda humanitaria suficiente o hacer rendir cuentas de sus actos a los responsables de crímenes de guerra”, ha manifestado Tigere Chagutah, director regional de Amnistía Internacional para África Oriental y Austral.
“La comunidad internacional no ha ejercido suficiente presión sobre las partes enfrentadas para que dejen de violar los derechos humanos de las personas atrapadas en esta guerra. La Unión Africana, en particular, no ha mostrado el nivel requerido de liderazgo ni ha emprendido acciones concretas acordes a la magnitud y la gravedad del conflicto.”
“Durante su cumbre anual en febrero, la primera desde el estallido del conflicto, la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana no incluyó la situación en Sudán como punto específico del orden del día.”
“Al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas le ha llevado casi un año adoptar una resolución sobre Sudán que pida el cese inmediato de las hostilidades y un acceso humanitario sin trabas. Sin embargo, pese a la resolución, los combates continúan en todo el país, sin que se hayan tomado medidas para proteger a la población civil.”
En octubre de 2023, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU estableció una Misión de Investigación sobre Sudán, con el mandato de investigar y determinar los hechos y las causas fundamentales de los abusos y violaciones de derechos humanos cometidos durante el conflicto.
“A pesar de su papel potencialmente crucial de promover la rendición de cuentas por las atrocidades cometidas en Sudán, la Misión de Investigación es actualmente
incapaz de cumplir significativamente su mandato y aún no tiene todo el personal y la financiación que necesita debido a una congelación de las contrataciones en la ONU. El mundo no se puede permitir seguir mirando para otro lado. Los Estados miembros deben garantizar los recursos necesarios y el respaldo político total a la Misión de Investigación sobre Sudán, y deben mantener los derechos humanos en Sudán en un lugar destacado de la agenda del Consejo de Derechos Humanos y otros órganos de la ONU”, ha manifestado Omayma Gutabi, directora ejecutiva de Sudan Democracy First Group.
Una crisis humanitaria de proporciones catastróficas
A pesar de las múltiples declaraciones de alto el fuego, los combates se han intensificado en todo el país.
Más de 14.700 personas han muerto, algunas de ellas en ataques deliberados e indiscriminados contra civiles. Unos
10,7 millones de personas se han visto desplazadas por el conflicto, lo que convierte esta situación en la crisis de desplazamiento interno más grande del mundo. Al menos
14 millones de niños y niñas —la mitad de la población infantil del país— necesitan ayuda humanitaria.
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas ha advertido de que los fondos para la respuesta humanitaria internacional a Sudán siguen siendo lamentablemente insuficientes, a pesar de la advertencia de hambruna lanzada por las organizaciones humanitarias. A finales de febrero, el llamamiento de la ONU sólo había recibido un
5% de los fondos requeridos, lo que socava seriamente la prestación de ayuda y servicios cruciales de emergencia.
“Los socios regionales e internacionales de Sudán deben presionar a las partes enfrentadas para que protejan a la población civil y permitan un acceso humanitario sin trabas. También instamos a que aumente de inmediato la ayuda humanitaria para quienes han buscado refugio en los países vecinos a Sudán, así como para las personas desplazadas internamente, especialmente las mujeres y las niñas, que están expuestas a violencia sexual”, ha manifestado Omayma Gutabi.
Los museos, centros culturales e instalaciones de investigación de Sudán también han sido saqueados y destruidos. El 15
de abril de 2024, Amnistía Internacional, Sudan Democracy First Group y el NGO International Film Festival realizarán una exposición de arte en Nairobi en la que reunirán a artistas sudaneses en solidaridad con la población civil de Sudán más afectada por el conflicto.
“Los artistas son agentes de esperanza, una fuente de fuerza y custodios de los lugares culturales. Con el actual conflicto, es posible que la historia antigua de Sudán se destruya, ahora que quienes la custodian han huido en busca de protección. En estos momentos, nos encontramos en la encrucijada de intentar salvar vidas y preservar un legado cultural que está desapareciendo rápidamente. Es crucial que estos artistas de Sudán se reúnan después de un año para generar solidaridad, recaudar fondos para las organizaciones locales y reflexionar sobre el futuro del país”, ha manifestado Taye Balogun, fundador del NGO International Film Festival.
Es hora de terminar con la impunidad
Desde 2003, Amnistía Internacional y otras organizaciones han documentado en reiteradas ocasiones datos sobre crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y otras graves violaciones del derecho internacional humanitario perpetradas por las fuerzas gubernamentales sudanesas, como
el homicidio ilegítimo de civiles, la destrucción ilegítima de bienes civiles,
la violación de mujeres y niñas,
el desplazamiento forzado de población civil y
el uso de armas químicas.
"La impunidad generalizada en Sudán ha envalentonado a las partes enfrentadas y sus milicias aliadas para seguir atacando a civiles en contra de lo dispuesto por el derecho internacional. Estos perpetradores se consideran inmunes a las consecuencias, y la inacción de la comunidad internacional no ha hecho más que aumentar su osadía”, ha manifestado Tigere Chagutah.
“Pedimos a las partes enfrentadas de Sudán que cooperen plenamente con la Misión de Investigación establecida por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Los países vecinos de Sudán también deben apoyar y facilitar el trabajo de esta fundamental misión.”
Información complementaria
El actual conflicto armado de Sudán, que enfrenta a las Fuerzas Armadas de Sudán con las Fuerzas de Apoyo Rápido, una fuerza paramilitar gubernamental,
estalló el 15 de abril de 2023. Los combates vinieron precedidos por meses de tensiones entre los dos grupos por la reforma potencial de las fuerzas de seguridad que se proponía como parte de las negociaciones para constituir un nuevo gobierno de transición, entre otras cuestiones.
El conflicto ha provocado el sufrimiento masivo de civiles y una destrucción en gran escala. Los combates comenzaron inicialmente en Jartum, pero rápidamente se extendieron a otras zonas de Sudán, como Darfur, Kordofán del Norte y
el estado de Gezira.