Amnistía Internacional está presente en Tailandia desde hace mucho tiempo y se compromete a seguir promoviendo y protegiendo los derechos humanos de la población del país a pesar de los llamamientos para que sea expulsada; así lo ha afirmado hoy la organización.
“Como movimiento global que actúa en más de 70 países y cuenta con membresía en 150 países y territorios, nuestro trabajo es el mismo con independencia de donde actuemos: prevenir, vigilar y exigir rendición de cuentas a Estados, empresas y otros por los abusos contra los derechos humanos con arreglo al derecho internacional”, ha manifestado Kyle Ward, secretario general adjunto de Amnistía Internacional.
“Hacemos recomendaciones constructivas a las autoridades sobre las medidas que pueden adoptar para cumplir con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos. Seguiremos haciéndolo con independencia e imparcialidad, y basándonos en hechos. Respecto a la campaña contra Amnistía y la investigación relacionada, seguiremos contestando a todas las preguntas que pueda plantear el gobierno tailandés sobre nuestro trabajo en el país.
Aunque reconocemos que el Real Gobierno Tailandés tiene la obligación de proteger el orden público y la seguridad nacional, seguimos sosteniendo que las autoridades deben hacerlo en consonancia con el derecho internacional de los derechos humanos y de manera proporcionada, necesaria y compatible con las obligaciones del gobierno de garantizar y promover el respeto de los derechos humanos, entre ellos el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica.
Las recomendaciones constructivas de Amnistía Internacional a las autoridades para que cumplan sus obligaciones en materia de derechos humanos se basan en las normas de derechos humanos internacionalmente acordadas que Tailandia se ha comprometido a respetar.
Esta campaña contra Amnistía surge en un momento en que las autoridades intentan por otro lado aprobar una controvertida ley para regular las organizaciones sin ánimo de lucro en el país. Esta ley podría tener consecuencias muy graves para la sociedad civil tailandesa, y Amnistía ha pedido reiteradamente al gobierno que retire el proyecto de ley y haga más consultas. Esta actuación selectiva contra Amnistía tiene lugar en un contexto de creciente intolerancia del discurso en favor de los derechos humanos por parte de las autoridades tailandesas.”
Información complementaria
En noviembre, un viceministro del gabinete del primer ministro hizo llamamientos públicos en favor de que Amnistía Internacional sea expulsada de Tailandia. El alto cargo ha puesto en marcha una peticiones en línea, ha ayudado a organizar llamamientos en redes sociales y ha llevado a cabo pequeñas protestas.
El primer ministro respondió anunciando una investigación sobre Amnistía Internacional Tailandia el 26 de noviembre.
El movimiento global de Amnistía Internacional está formado por el Secretariado Internacional y una red de membresía internacional y entidades nacionales como Amnistía Internacional Tailandia. Aunque Amnistía Internacional Tailandia y el Secretariado Internacional son entidades jurídicas diferenciadas, trabajan en estrecha colaboración y con arreglo al mismo estatuto.