Tras la decisión tomada por un tribunal de Estambul de poner en libertad condicional al presidente de Amnistía Internacional Turquía, Taner Kılıç, después de casi ocho meses detenido, la directora de Amnistía Internacional para Europa, manifestó:
“Es un enorme alivio que Taner pronto esté de vuelta con su esposa e hijas, durmiendo en su propia cama por primera vez en casi ocho meses. Pero no podemos olvidar que muchas otras personas inocentes permanecen entre rejas en Turquía sin que exista la más mínima prueba contra ellas”.
“Estos procesamientos infundados son un intento de silenciar las voces críticas en Turquía, pero sólo sirvieron para destacar la importancia de los derechos humanos y de quienes dedican su vida a defenderlos.”
“Hoy nos tomamos un breve respiro para celebrar, pero mañana continuaremos con nuestra lucha para que se retiren todos los cargos contra Taner, contra los 10 de Estambul y contra todas las demás víctimas inocentes atrapadas injustamente en esta cruel represión.”
“Queremos dar las gracias al más de un millón de personas que pidió la liberación de Taner. Estas personas demostraron que, cuando nos tomamos la injusticia como algo personal, y cuando actuamos y hablamos con una sola voz, conseguimos que se nos escuche.”
Aunque Taner está ahora en libertad, el juicio contra él, contra İdil Eser y contra los otros nueve defensores y defensoras de los derechos humanos por cargos falsos de terrorismo continúa. Es uno de los muchos procesamientos infundados contra miembros de la sociedad civil emprendidos en el marco de la represión en Turquía.
Información complementaria
El presidente de Amnistía Internacional Turquía, Taner Kılıç, fue detenido el 6 de junio de 2017 y enviado tres días después a la cárcel, donde permanece recluido desde entonces. Un mes más tarde se detuvo a otros 10 activistas, “los 10 de Estambul”, entre los que se encontraba la directora de Amnistía Internacional Turquía, İdil Eser. Ocho de ellos estuvieron recluidos casi cuatro meses antes de quedar en libertad bajo fianza en su primera vista judicial en octubre.
Los 10 de Estambul están acusados de “pertenencia a una organización terrorista”, acusación carente de base para la que la fiscalía aún no proporcionó ninguna prueba concreta que resista un análisis riguroso.
A Taner Kılıç se lo acusa de haber descargado y utilizado ByLock, aplicación de mensajería segura que, según la acusación, utilizaba el movimiento Gülen para comunicarse. Sin embargo, dos análisis periciales independientes del teléfono de Taner encargados por Amnistía Internacional determinaron que no había rastro alguno de la instalación de ByLock en el aparato. Hasta ahora, la fiscalía no presentó prueba alguna que sustente las acusaciones y demuestre la comisión de un delito.
El mes pasado, las autoridades turcas reconocieron que se había acusado injustamente a miles de personas de haberse descargado ByLock, y publicaron listas con los números de 11.480 usuarios de teléfonos móviles, lo que desembocó en excarcelaciones masivas. Taner Kılıç no figuraba entre las personas incluidas en las listas para ser puestas en libertad.
Más de un millón de personas de 194 países firmaron llamamientos de Amnistía Internacional en los que se pide la libertad de Taner Kılıç y de los demás defensores y defensoras de los derechos humanos en Turquía desde su detención el pasado verano. Decenas de conocidas personalidades pidieron la libertad de Taner y la retirada de los cargos formulados contra él y contra los 10 de Estambul.