Ante los últimos y especialmente intensos ataques con misiles de Rusia, que han matado a decenas de civiles en toda Ucrania y alcanzado importantes centros médicos de Kiev, incluidos cinco edificios de un hospital infantil, Marie Struthers, directora regional de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, ha declarado:
“La destrucción de hospitales, edificios residenciales e infraestructuras esenciales es abominable, y todo acto dirigido contra civiles o despreciativo con la vida de civiles debe ser condenado de forma inequívoca. Los indicios, ampliamente disponibles y algunos verificados por personal experto de Amnistía Internacional —incluidas grabaciones en vídeo del ataque que destruyó el hospital infantil Ohmatdyt de Kiev—, apuntan sistemáticamente a que el hospital fue alcanzado por un misil de crucero lanzado por Rusia. Los intentos de Rusia de atribuir el ataque a la defensa aérea ucraniana son de una crueldad pasmosa y pretenden desviar la atención de la responsabilidad de Rusia en la muerte de civiles y la destrucción de centros médicos.
“Las escalofriantes imágenes que hemos visto hoy de los lugares afectados por dos tandas de ataques en Kiev son un recordatorio de la crueldad de la agresión de Rusia contra Ucrania. El número de civiles muertos en todo el país no para de crecer, e incluye a las víctimas de otros ataques con misiles perpetrados hoy en Krivói Rog, Pokrovsk, Dnipró, Kramatorsk y Slaviansk.
Estos actos brutales no cesarán hasta que quienes están cometiendo estos crímenes de derecho internacional sepan que deberán rendir cuentas personalmente. Este día trágico debe servir como otra alarma urgente para toda la comunidad internacional, de que es necesaria una acción inmediata y efectiva para que se haga justicia.”
Información complementaria
Según las autoridades ucranianas, Rusia ha lanzado hoy más de 40 misiles contra localidades de toda Ucrania.
Al menos 22 civiles han perdido la vida en Kiev, según informes, y hasta 72 han resultado heridos. En Krivói Rog, al menos 10 civiles han muerto y más de 30 han resultado heridos, y hay informes de más víctimas en todo el país.
El primer ataque de misiles contra Kiev destruyó gran parte de Ohmatdyt, un gran complejo hospitalario infantil, y causó daños en sus cinco edificios. El siguiente ataque destruyó parcialmente otro edificio de Kiev, donde se ubican el hospital-maternidad Isida y el centro médico Adonis, y mató al menos a siete personas. A medida que se retiran los escombros va aumentando el número de víctimas.