Ante la noticia de la rendición a las fuerzas armadas rusas de los soldados ucranianos que llevaban meses sitiados en la acería de Azovstal de Mariúpol, Denis Krivosheev, director adjunto de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, ha declarado:
“Los medios de comunicación rusos han deshumanizado a los soldados ucranianos desplegados en la zona de Mariúpol, a quienes la propaganda de Putin viene retratando como ‘neonazis’ a lo largo de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania. Esta representación suscita una gran preocupación por la suerte que puedan correr como prisioneros de guerra.
“Amnistía Internacional ha documentado ejecuciones sumarias de personas cautivas por las fuerzas separatistas respaldadas por Rusia en la región oriental de Ucrania, así como ejecuciones extrajudiciales de personas civiles ucranianas por las fuerzas rusas en las últimas semanas. Los soldados que se han rendido hoy no deben correr la misma suerte.
“Los prisioneros de guerra no deben ser sometidos a ninguna forma de tortura o malos tratos, y deben recibir acceso inmediato al Comité Internacional de la Cruz Roja Las autoridades correspondientes deben respetar plenamente los derechos de los prisioneros de guerra con arreglo a los Convenios de Ginebra”.
Los prisioneros de guerra no deben ser sometidos a ninguna forma de tortura o malos tratos, y deben recibir acceso inmediato al Comité Internacional de la Cruz Roja.
Denis Krivosheev, director adjunto de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central
Información complementaria
El 17 de mayo, las fuerzas armadas ucranianas confirmaron que se había ordenado a los soldados que estaban escondidos en la acería sitiada de Azovstal, en Mariúpol, que se rindiesen a las fuerzas rusas.
Según el Ministerio de Defensa ucraniano, 264 soldados, 53 de ellos heridos, ya han salido de Azovstal y están actualmente recluidos en Novoazovsk y Olenivka, dos pueblos controlados por la autoproclamada República Popular de Donetsk.