En respuesta al anuncio del ministro ugandés de Ética e Integridad, Simon Lokodo, de que el gobierno tiene previsto introducir la pena de muerte para los actos sexuales con consentimiento entre personas del mismo sexo, la directora de Amnistía Internacional para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos, Joan Nyanyuki, dijó:
“Es indignante que, en lugar de tomar medidas urgentes para despenalizar las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, el gobierno ugandés quiera que se ejecute a las personas homosexuales. Esto va a avivar el odio en un entorno ya homófobo.
“Esto es un ejemplo de la peligrosa intolerancia y los nocivos prejuicios que los políticos ugandeses están fomentando contra las personas LGBTI. Los parlamentarios y parlamentarias de Uganda deben rechazar rotundamente cualquier plan de legalizar este tipo de intolerancia y caza de brujas contra cualquier persona que sea considerada diferente.”
El 5 de octubre, Brian Wassa, asesor paralegal gay, murió a causa de una hemorragia cerebral tras haber sufrido el día anterior en su domicilio el ataque de unos desconocidos que lo golpearon en la cabeza.
Según la organización LGBTI Sexual Minorities Uganda (SMUG), es la cuarta persona LGBTI asesinada en los últimos tres meses después de que los dirigentes políticos avivaran los sentimientos anti LGBTI. Las otras fueron una mujer transexual del distrito de Gomba, un hombre gay del distrito de Kayunga y otro del distrito de Jinja.
El gobierno de Uganda tiene un largo historial de fomento de los sentimientos anti LGBTI.