Existe un acuerdo internacional generalizado según el cual los derechos humanos son fundamentales para lograr un desarrollo económico y social efectivo para todas las personas, garantizando que ninguna persona ni ningún país se quedan atrás. En el documento de resultados de Río+20, El futuro que queremos, los Estados reafirmaron "la importancia de la libertad, la paz y la seguridad, el respeto de todos los derechos humanos, entre ellos el derecho al desarrollo y el derecho a un nivel de vida adecuado, incluido el derecho a la alimentación, el estado de derecho, la igualdad entre los géneros, el empoderamiento de las mujeres y el compromiso general de lograr sociedades justas y democráticas para el desarrollo".

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