En respuesta a la decisión anunciada hoy sobre el caso de Breonna Taylor, Kristina Roth, responsable superior de Programas de Justicia Penal de Amnistía Internacional Estados Unidos, ha manifestado:
“La muerte de Breonna Taylor es una tragedia. Esta mujer dormía en su cama cuando la policía echó abajo la puerta, abrió fuego de forma imprudente y la mató. La gente negra de Estados Unidos tiene el mismo derecho que el resto de la población a gozar de seguridad, aunque esto sea algo difícil de concebir cuando pensamos en los abominables homicidios de Breonna, Ahmaud Arbery, George Floyd, Dijon Kizzee y demasiadas personas más”.
“El caso de Breonna Taylor nos recuerda cómo el estatuto sobre el uso de fuerza letal de la policía de Kentucky pone fuera de alcance la rendición de cuentas por los homicidios ilegítimos de personas, y nos recuerda la frecuencia con que la policía, que se supone que debe proteger la vida, mira únicamente un lado de ese principio. Este caso tiene que servir como llamada de atención a nuestras autoridades designadas por elección para que aprovechen este momento para adoptar una audaz agenda de reforma policial, una reforma que aporte una rendición de cuentas significativa, vuelva a dar forma a la seguridad pública y proporcione justicia para todas las personas.”
“Tras esta noticia, pedimos a la policía que facilite el derecho a la protesta pacífica. Todas las personas tienen derecho a salir a la calle y hacer oír su voz, y la policía debe cumplir su obligación prevista por el derecho internacional de facilitar que se haga hacer realidad ese derecho.”