¿Por qué?

Nuestros representantes ante el Congreso de la Nación tienen la oportunidad de hacer
historia votando a favor de la despenalización y legalización del aborto en la Argentina
y reconociendo el derecho de las mujeres, niñas y personas con capacidad de gestar a
tomar decisiones libres e informadas sobre sus cuerpos.


El modelo vigente en Argentina –que persigue penalmente a las mujeres que abortan,
salvo en el supuesto de peligro para la vida o salud de la mujer, o en caso de violación–
ha demostrado ser un fracaso. La amenaza penal favorece el silenciamiento de un
problema serio de salud pública y empuja a las mujeres a acudir a abortos inseguros.
Esto ha llevado a que en los últimos 30 años más de 3.000 mujeres perdieran la vida.

 

Estamos ante una oportunidad histórica para adecuar el ordenamiento jurídico interno a los estándares del derecho internacional de los derechos humanos, y así acompañar la tendencia internacional que busca desestimular la utilización de la herramienta penal como respuesta a la regulación del acceso de las mujeres a sus derechos sexuales y reproductivos y garantizar el acceso al aborto legal y seguro.

 

En Argentina en el año 2016  se registraron 39.025 egresos hospitalarios por aborto. De
ellos, 6.164 (15.8%) fueron egresos de adolescentes de 19 años y menos y 26% de
mujeres entre 20 y 24 años.

 


La muerte por embarazo terminado en aborto está entre las primeras causas de
muerte materna en nuestro país. En 2018 murieron 35 mujeres a causa de embarazos
terminados en aborto. Dos de ellas eran adolescentes de 15 a 19 años, 8 eran jóvenes
de entre 20 y 24 años y 8, de entre 25 y 29 años (DEIS, 2018). En 2017, el 60% de las
muertes por embarazo terminado en aborto correspondió a mujeres de 15 a 29 años
(DEIS, 2018).

 



Les legisladores tienen la oportunidad de eliminar los obstáculos que enfrentan cientos
de miles de mujeres para acceder a sus derechos sexuales y reproductivos, y garantizar
su derecho a tomar decisiones libres y autónomas sobre su sexualidad, su
reproducción, sus cuerpos y sus vidas.