África Austral: Las personas con albinismo, especialmente vulnerables a causa de la COVID-19

 

Los gobiernos del África Austral deben garantizar la protección y el bienestar de las personas con albinismo, que cada vez son más vulnerables en la crisis de COVID-19, ya que los confinamientos en toda la región dificultan el acceso a centros de atención médica y a clínicas de cáncer de piel, así como a protectores solares fundamentales. Así lo ha manifestado hoy Amnistía Internacional, en vísperas del Día Internacional de Sensibilización sobre el Albinismo.

 

A la organización le preocupa también que las personas con albinismo corran un mayor peligro de ser atacadas para obtener partes de su cuerpo durante los confinamientos, ya que están confinadas en comunidades y casas inseguras con presuntos atacantes.

 

“Los gobiernos de toda África Austral deben prestar especial atención a las personas con albinismo, que se están viendo aún más abandonadas con las medidas de confinamiento adoptadas para atajar el virus”, ha manifestado Tigere Chagutah, director adjunto de Amnistía Internacional para África Austral.

“Sabemos que, en épocas normales, los grupos marginados tienen más dificultades para ejercer sus derechos humanos, incluido el acceso a atención médica y a medios de sustento. Durante una pandemia son mucho más vulnerables.”

 

Los gobiernos de toda la región han introducido una serie de medidas, incluidos confinamientos y toques de queda, para frenar la propagación de la COVID-19. Aunque en algunos países estas medidas de confinamiento se están relajando, en otros siguen aplicándose estrictamente, lo que dificulta que la gente circule libremente. En muchos lugares se han cerrado los comercios, se ha reducido el transporte público y se han recortado servicios de salud especializados.

 

A consecuencia de ello, las personas con albinismo luchan por acceder a centros médicos para conseguir pruebas y tratamiento de cáncer de piel, obtener tratamiento para sus problemas visuales o comprar crema de protección solar, que no siempre está fácilmente disponible en las zonas rurales.

 

El albinismo es un trastorno genético hereditario que impide que el cuerpo produzca suficiente color, o melanina, para proteger la piel del sol. A causa de la sensibilidad de su piel a la luz y a la exposición al sol, las personas con albinismo tienen más probabilidades de sufrir quemaduras solares que den lugar a cáncer de piel y otros problemas cutáneos. Por ello, necesitan protectores solares y otros remedios para salvaguardarse, algo que quienes viven en la pobreza no pueden permitirse sin la ayuda del gobierno.

 

Los gobiernos han proporcionado ayuda alimentaria y paquetes de estímulo para ayudar a la gente a hacer frente a la pandemia. Sin embargo, Amnistía Internacional ha concluido que, en algunos países, las personas con albinismo se ven muchas veces excluidas del acceso a la ayuda estatal, como las subvenciones sociales, porque los criterios de acceso no contemplan su problema como una discapacidad.

 

Por ejemplo, en Malawi, la organización ha sabido que a las personas con albinismo a menudo se las excluía de inscribirse en los programas gubernamentales de alivio de la pobreza simplemente por su condición.

Una mujer contó a Amnistía Internacional que, cuando trató de inscribirse en el programa de Transferencia de Efectivo Social, los líderes tradicionales encargados de inscribir a la gente en el programa le dijeron que las personas con albinismo no tenían derecho a él.  Esta mujer debería haberse inscrito como las demás personas para recibir ayuda social.

 

“Las autoridades deben garantizar que las medidas para responder a la COVID-19 incluyen las necesidades específicas de las personas con albinismo, lo cual incluye la provisión de cremas solares, el acceso a la información, un aumento de la vigilancia policial en la comunidad y una mejora del acceso a la protección social para mantener su salud, su seguridad, su dignidad y su independencia durante la pandemia de COVID-19 y después de ella”, ha manifestado Tigere Chagutah.

 

Información complementaria

 

Las personas con albinismo siguen viviendo con miedo, pues en muchos países del África Austral las cazan activamente y las matan para obtener partes de su cuerpo. También sufren discriminación estructural y sistemática.

 

Aproximadamente 151 personas con albinismo han sido asesinadas en países como Malawi, Mozambique, Tanzania y Zambia desde 2014 para obtener partes de su cuerpo.

El más reciente fue el brutal asesinato en Zambia, el 25 de marzo, de Emmanuel Phiri, un carpintero de 43 años, padre de tres hijos.