Coronavirus y derechos humanos: decálogo en tiempos de pandemia
Ante la situación de crisis sanitaria global a raíz de la pandemia COVID-19, Amnistía Internacional indica que es esencial que los derechos humanos sean respetados y guíen todos los esfuerzos de prevención, preparación, contención y tratamiento a fin de proteger la salud pública y apoyar a las personas que están en mayor riesgo.
"Nos encontramos ante una situación extraordinaria que requiere medidas contundentes. El esfuerzo que diversos colectivos y, de manera muy especial, el personal sanitario, están haciendo para detener la expansión del virus es admirable. Es imprescindible recordar en este contexto que el respeto a los derechos humanos es una guía y no un privilegio que surge una vez controlada la amenaza para la salud pública", señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
La respuesta a la crisis ha variado en los distintos contextos y países. Como es sabido, en Argentina se ha declarado el estado de emergencia pública en materia sanitaria y el aislamiento social preventivo obligatorio hasta el 31 de marzo.
Decálogo
Pese a este contexto, las restricciones que se imponen ante una pandemia no dejan de comportar riesgos para los derechos humanos y es obligación de los Estados tomar medidas urgentes para prevenirlos. Por eso, Amnistía Internacional comparte 10 puntos clave sobre derechos humanos.
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- Acceso a información: los Estados deben garantizar que todas las personas afectadas tengan acceso a información clara y confiable (Información oficial de Argentina).
- Acceso a la salud: si bien el gobierno nacional adoptó medidas para reforzar el Sistema Público de Salud, es necesario que las autoridades garanticen el acceso especialmente a los sectores más afectados y vulnerables en un país donde el 35.4% está debajo de la linea de pobreza. Además, la suba indiscriminada de precios debe controlarse y evitarse.
- Acceso a la seguridad social: los trabajadores informales no suelen recibir prestaciones de la seguridad social y en este contexto, su situación se agrava aun más. Por lo tanto, es imprescindible sumarlos a los beneficios socio-económicos implementados por el gobierno a propósito del coronavirus.
- Protección y cuidado de los trabajadores y trabajadoras de salud: pues están en primera línea frente a esta pandemia.
- Grupos vulnerables: según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las personas de edad y con dolencias médicas preexistentes están más expuestas. Los Estados deben tomar medidas concretas para protegerlas (personas en situación de calle; migrantes; personas con ingresos bajos, etc.).
- Las mujeres y las niñas pueden experimentar impactos particulares. Por lo tanto, todos los esfuerzos de respuesta deben incluir un análisis de género. Esto implica, por ejemplo, garantizar determinados servicios, como la atención a víctimas violencia de género (En Argentina: línea 144)
- Prevención del estigma y la discriminación: en algunos países, incluyendo Argentina, se ha agredido y sometido a abusos racistas a personas por su origen asiático. El Estado debe realizar campañas de educación y concientización.
- Cuarentena (o aislamiento social): es imprescindible garantizar el acceso a recursos básicos de salud, alimentación y a una vida digna de quienes estan en contexto de cuarentena. A la par, un adecuado control sobre la extensión en el tiempo y proporcionalidad son necesarias.
- Restricciones y prohibiciones de viaje: afectan el derecho a la libertad de circulación y por ello deben tambien procurar limitarse en el tiempo. El Estado debe velar por quienes están varados en el exterior y facilitar tanto su regreso como el de la ayuda necesaria.
- La solidaridad y cooperación internacional es más necesaria que nunca: organismos como el Fondo Monentario Internacional (FMI) no deben obstaculizar la realización progresiva de los derechos económicos, sociales y culturales. Establecer medidas que alivien los compromisos de los Estados en pos del acceso a los derechos humanos es una de ellas.
"Aunque es el Estado quien tiene la obligación de respetar, proteger y cumplir los derechos humanos, entre ellos la salud, tanto las personas a nivel individual como las empresas tienen responsabilidades, por lo que es importante que se cumplan las medidas indicadas por las autoridades locales. De esta crisis solo podemos salir si nos mantenemos unidos en la distancia”, concluyó Mariela Belski.
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