Se debe reforzar mecanismos para responder a la violencia intrafamiliar y de género, que puede incrementarse en aislamiento social obligatorio
Desde Amnistía Internacional invocamos a las autoridades respectivas a prevenir situaciones de violencia intrafamiliar y a fortalecer los mecanismos de denuncia existentes. Además, recomendamos fomentar, desde campañas, normas y nuevas iniciativas, que las tareas del hogar sean equitativas entre todos los miembros del hogar. Los servicios del Estado para enfrentar estos tipos de violencia deben estar en alerta máxima
Marina Navarro, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional Perú
En el contexto de la emergencia nacional decretada por el Gobierno peruano para evitar la propagación del COVID-19, que dispone el aislamiento social obligatorio, desde el 15 de marzo hasta el 12 de abril, Amnistía Internacional Perú hace un llamado a las autoridades respectivas para que refuercen y amplíen los mecanismos de prevención y respuesta efectiva contra la violencia de género y la violencia intrafamiliar.
Adolescentes y jóvenes de Lima, Cajamarca e Iquitos, que viven en zonas periurbanas de estas ciudades, y son miembros de familias en situación de pobreza o pobreza extrema, expresaron cómo las medidas de aislamiento social obligatorio están afectando sus vidas, exponiéndolos a diferentes tipos de violencia en sus hogares. Este diálogo, que se desarrolló en el marco del proyecto “Es mi cuerpo”, identifica cuatro situaciones que incrementan el riesgo de que este grupo de personas sufra violencias en sus hogares durante el periodo de cuarentena.
Discriminación por razones de género, la cual acentúa los roles de género tradicionales, asignando a las mujeres (entre ellas niñas y adolescentes) la mayor parte de las tareas de cuidado del hogar. Discriminación por orientación sexual o identidad de género, que incrementa la violencia psicológica y física. Convivencia con los agresores, pues con el aislamiento social obligatorio, niños, niñas, adolescentes y jóvenes se ven obligados a convivir con sus agresores, corriendo mayor riesgo de ser víctimas de violencia sexual durante la cuarentena. Sumado a estos puntos, los adolescentes y jóvenes que trabajan, expresan sentirse más vulnerables a diferentes tipos de violencia por no poder aportar, durante estos días, a la economía familiar.
“Desde Amnistía Internacional invocamos a las autoridades respectivas a prevenir situaciones de violencia intrafamiliar y a fortalecer los mecanismos de denuncia existentes. Además, recomendamos fomentar, desde campañas, normas y nuevas iniciativas, que las tareas del hogar sean equitativas entre todos los miembros del hogar. Los servicios del Estado para enfrentar estos tipos de violencia deben estar en alerta máxima”, dijo Marina Navarro Mangado, directora de Amnistía Internacional Perú.
Amnistía Internacional implementa en Perú el proyecto “Es mi cuerpo”, junto al Movimiento de adolescentes y niños trabajadores hijos de obreros cristianos (Manthoc), con el objetivo de que jóvenes y adolescentes tengan acceso a sus derechos sexuales y reproductivos, y sean capaces de tomar decisiones sobre sus cuerpos y sexualidad de manera autónoma, responsable e informada.
Publicado el 01 Abril de 2020