Joanah, Netsai y Cecillia son tres mujeres con muchas cosas en común: les encantan los juegos de mesa y ver Netflix y son entusiastas de la política. Por desgracia, también comparten el espantoso recuerdo de un ataque terrible y degradante.
El 13 de mayo de 2020, tras liderar una protesta contra el gobierno, Joanah, Netsai y Cecillia fueron detenidas arbitrariamente en Harare, llevadas a una comisaría de policía y obligadas a subir a un automóvil sin distintivos. Fueron encapuchadas y conducidas a las afueras de la ciudad. Las mujeres, que temieron por su vida, fueron arrojadas a un hoyo, golpeadas, agredidas sexualmente y obligadas a ingerir excrementos humanos. Aparecieron dos días más tarde a kilómetros de Harare. Con la ropa destrozada, llenas de cortes y hematomas, fueron llevadas al hospital. Estando aún hospitalizadas, Joanah, Netsai y Cecillia fueron acusadas de delitos relacionados con la protesta. En el hospital había guardias penitenciarios y agentes de policía para impedirles hablar con periodistas. Tras afirmar que podían reconocer a varios de sus agresores, las mujeres fueron nuevamente detenidas el 10 de junio de 2020 y acusadas de inventar su terrible experiencia. Permanecieron bajo custodia hasta el 26 de junio de 2020, cuando obtuvieron la libertad bajo fianza.
El juicio de Joanah, Netsai y Cecillia comenzó en enero de 2022 y sigue en curso. Hasta la fecha, nadie ha rendido cuentas por el ataque que causó su terrible trauma.