Rita Karasartova, madre y defensora de derechos humanos en Kirguistán, ha experimentado un cambio drástico en su vida desde octubre de 2022. Fue detenida y pasó meses en confinamiento en condiciones precarias, sin acceso a atención médica y sin contacto con su familia. Actualmente, está bajo arresto domiciliario con restricciones severas. Rita ha dedicado una década a proporcionar asesoramiento legal independiente y luchar contra la corrupción en el sistema jurídico. Fue detenida junto a otras 26 personas por oponerse a un acuerdo fronterizo que otorgaba el control de una represa de agua dulce a Uzbekistán, temiendo las consecuencias negativas para el acceso al agua en una región donde es un recurso escaso. Rita enfrenta acusaciones graves, incluyendo la de intentar "derrocar el gobierno por medios violentos".
Suma tu nombre a la campaña para exigir su liberación.