En 2019, la empresa Coastal GasLink Pipeline Ltd (CGL) comenzó a construir un oleoducto de combustibles fósiles que atravesaba el territorio ancestral de la nación Wet'suwet'en, sin el consentimiento de sus jefes y jefas hereditarios ni de sus clanes. Éstos nunca expresaron su conformidad con respecto al oleoducto.
Firmes en el compromiso de proteger sus tierras ancestrales y el derecho de todas las personas a un medioambiente limpio, saludable y sostenible, Sleydo’ y otros defensores y defensoras de la tierra comenzaron a tomar medidas para detener la construcción del oleoducto. Sin embargo, la respuesta a sus acciones pacíficas fue marcada por intimidación, acoso y criminalización.
Entre 2018 y 2021, protegida por una orden judicial en favor de CGL que impedía toda intromisión en la construcción del oleoducto,
la policía ha llevado a cabo cuatro redadas violentas en el territorio wet'suwet'en, utilizando armas, helicópteros y perros. Más de 75 defensores y defensoras de la tierra fueron detenidos, dentro de ellos Sleydo'.
Tanto ella como otro defensor y otra defensora fueron posteriormente declarados culpables de “desacato penal”
por haber desobedecido presuntamente la orden de no acercarse a las zonas donde se construía el oleoducto, pese a que estaban en su territorio ancestral.
¡Sumá tu nombre a la campaña para que Canadá deje de criminalizar a los defensores y defensoras de la tierra wet’suwet’en!