“La decisión del presidente de dejar en libertad a las personas encarceladas por sus actividades políticas y a los miembros de la oposición debe ser un primer paso verdadero hacia su libertad efectiva. En 2014, el presidente hizo un anuncio similar, pero no todos los presos políticos fueron puestos en libertad. Aunque este nuevo anuncio es sin duda un paso positivo, tiene que hacerse todavía mucho más para llegar a una ruptura decisiva con la historia de represión del país.
Desde hace décadas se viene deteniendo arbitrariamente a activistas, miembros de la oposición y personas que expresan su disidencia y recluyéndolos sin cargos y sin contacto con sus familias y abogados, y en algunos casos se los ha torturado. Las autoridades deben tomar medidas urgentes para garantizar que no se siguen practicando este tipo de detenciones ilegales.
Tras la excarcelación de estas personas, que debería haberse llevado a cabo hace mucho tiempo, el presidente Obiang debe ir aún más allá y disponer medidas claras para proteger y respetar los derechos humanos y garantizar que todas las personas pueden expresar sus opiniones libremente y sin sufrir represalias.”
Información complementaria
De acuerdo con un decreto presidencial leído en la televisión nacional el 4 de julio por la noche, el presidente Obiang dijo que “otorga la Amnistía Total a todos los ciudadanos condenados por los tribunales de justicia [...] por delitos políticos en el ejercicio de sus actividades, estén o no cumpliendo las penas correspondientes” y a quienes “estuviesen privados de libertad o impedidos de ejercer sus derechos políticos”.
En el decreto se afirma también que la amnistía debe “permitir una amplia participación de todos los actores políticos en el Diálogo Nacional” y garantizar la seguridad de quienes participen en las conversaciones con observadores internacionales presentes.