En vísperas del tercer aniversario del encarcelamiento el 14 de julio de Ales Bialiatski, galardonado con el Premio Nobel de la Paz y presidente del Centro de Derechos Humanos “Viasna”, cuya salud, según los informes, se está deteriorando rápidamente, Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, ha declarado:

“Cuando se cumplen tres años de la detención de Ales Bialiatski y sus colegas, seguimos profundamente preocupados por su bienestar. Pedimos una vez más su liberación inmediata e incondicional, y solicitamos urgentemente que se les permita acceso inmediato a atención médica adecuada y a sus abogados y familiares”.

A principios de mayo de 2023, Ales Bialiatski fue trasladado a la colonia penitenciaria núm. 9 de Horki. La administración de la colonia se ha negado a aceptar paquetes con suministros médicos de los familiares de Ales Bialiatski, lo que pone en peligro su estado, ya afectado por un encarcelamiento previo de motivación política.

“Ales y sus colegas fueron objeto de esas actuaciones por ejercer su derecho a la libertad de expresión y asociación y por llevar a cabo trabajo fundamental de derechos humanos. Los cargos de contrabando y las acusaciones de financiar actividades que presuntamente alteraban el orden público carecen de fundamento, y sus respectivas declaraciones de culpabilidad constituyen un grave desafuero judicial. Su prolongada reclusión es ni más ni menos que un abuso flagrante del sistema de justicia penal, destinado a acallar la disidencia y reprimir a la sociedad civil en Bielorrusia.”

Información complementaria

Ales Bialiatski fue detenido el 14 de julio de 2021 junto con su adjunto en “Viasna”, Valiantsin Stefanovich, y el abogado del Centro de Derechos Humanos, Uladzimir Labkovich. Los tres fueron procesados entre sus esfuerzos por documentar los abusos generalizados cometidos por las autoridades bielorrusas durante las protestas pacíficas multitudinarias que tuvieron lugar en 2020 contra los ampliamente disputados resultados de las elecciones presidenciales, y después de dichas protestas. “Viasna”, el mayor grupo de derechos humanos del país, desempeñó un papel fundamental a la hora de exponer y documentar la dura represión del gobierno. El trabajo de la organización puso de manifiesto casos de detención arbitraria, tortura, otros malos tratos y juicios injustos.